El próximo 15 de octubre, los venezolanos estamos convocados a la elección de 23 gobernadores de estados. Al respecto, justo es destacar que el voto, en un ´régimen totalitario como el que tenemos, constituye, sin duda, en un acto de rebeldía, lo que el gobierno entiende a tal punto que ha intentado por todos los medios privar cualquier iniciativa al respecto, así como postergar, sin argumento alguno, el período de las autoridades electas.

Es tal la repulsión que de cualquier acto electoral manifiesta estos autoritarios, que no permitieron a sus bases partidistas, por demás diezmada, eligieran en primarias a sus candidatos, resultando en el mismo grupúsculo reducido que reciclan entre diversos cargos, con lo cual cierran la emergencia de un nuevo liderazgo y logran el rechazo de sus seguidores.

Quienes con razón, y hasta como deber moral, nos oponemos al gobierno, y tenemos como valores esenciales los referidos a la democracia, estamos compilados a procurar ese camino que tiene como expresión el voto, lo cual nos permitirá demostrar a lo interno, la inmensa minoría que es el gobierno y lo fraudulenta de la ANC, teniendo un impacto importante a lo externo, pues será la ocasión de demostrar al mundo esa vocación republicana que nos es inherente y seguir contando con su apoyo para cercar a quienes han cometidos delitos de lesa humanidad, corrupción y más.

Además de mermar el poder del gobierno al arrebatar electoralmente las gobernaciones, estaremos liberando a muchos venezolanos de la persecución y el amedrentamiento de que han sido objeto los funcionarios públicos, quienes verán la oportunidad de poder manifestarse de manera libre sin tener miedo a las represalias que vienen padeciendo, además de procurar adecentar la función pública regional, cambiar la política represiva de los cuerpos de seguridad adscritas a las entidades regionales y mucho más.

Sin duda, que en este proceso electoral estará lleno de obstáculos y que el árbitro electoral, al servicio del ejecutivo nacional, será un escollo a superar

Sin duda, que en este proceso electoral estará lleno de obstáculos y que el árbitro electoral, al servicio del ejecutivo nacional, será un escollo a superar, pero ya sabemos que eso es posible con organización y vigilancia.

Asimismo, notaremos los abusos sin límite que cometerán en plena campaña electoral, además del empleo de los medios del estado y el uso de sus recursos para: 1º promover sus candidatos y 2º desanimar a los opositores a participar. Advertiremos la cantidad de dineros que intentarán otorgar a los panas de la tercera edad, el chantaje con las bolsas del clap, las dadivas mediante el carnet de la patria, la inauguración de obras y mucho más, pero igualmente eso antes ya lo intentaron y de nada les sirvió.

De manera que está en nosotros, no solo arrebatarles el poder que ahora usurpan, sino demostrar lo grande que es la oposición -con o sin partidos-, el deseo inmenso de cambio y los valores democráticos que poseemos. Mientras mayor sea la diferencia con la que serán derrotados, ello nos abrirá más el camino para lograr lo que por tanto nos hemos esforzados.

No es hora de flaquear, es hora de votar

@OrestesSalerno

Un libre pensdor