Un hombre armado fue detenido este jueves tras haber lanzado dos granadas que no llegaron a explotar contra los policías de guardia ante el palacio imperial otomano, que alberga también el despacho del presidente turco en Estambul, informó el comandante de policía de la ciudad, Selami Altinok.

El funcionario dijo que el ataque, que no dejó heridos, fue perpetrado por un individuo "miembro de una organización terrorista conocida" y tuvo como objetivo a los policías que custodian el edificio, que además de ser despacho del presidente, Recep Tayyip Erdogan, es también un lugar turístico en el lado europeo de la ciudad.

"Dos granadas de mano no estallaron. (El agresor) fue rápidamente controlado" por los policías vestidos con el uniforme rojo de ceremonia habitual en la sede presidencial, explicó el funcionario a los periodistas. No hubo heridos.

"Este individuo quería atacar a los policías" aseguró Altinok.