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El presidente francés, François Hollande, proclamó este jueves su voluntad de "sellar una alianza" con Filipinas contra el calentamiento climático, a su llegada a Manila para una visita oficial de dos días junto a la actriz Marion Cotillard.
"Tenemos la obligación de actuar juntos, por eso vine a Filipinas, para lanzar un llamamiento, para sellar una alianza", afirmó Hollande ante empresarios franceses y filipinos, a 10 meses de la conferencia mundial sobre el clima que se celebrará en París, a finales de diciembre.
La "primera obligación" de los países desarrollados es "hacer justicia" con los países en desarrollo, después de haber dañado el planeta con la extracción de recursos, declaró Hollande, en la primera visita de un jefe de Estado francés a Filipinas desde la independencia del país en 1947.
El presidente francés y su homólogo filipino, Benigno Aquino, pronunciarán luego un "Llamamiento de Manila" para conseguir un acuerdo en París. Cotillard, Óscar a la mejor actriz en 2008 por su papel en "La vida en rosa", será la encargada de leer el discurso.
"La lucha contra el cambio climático también es la lucha por nuestra supervivencia", aseguró la intérprete francesa.
Hollande, que dijo estar "asustado" por las consecuencias del calentamiento global, lleva varios meses llamando a la movilización sobre este asunto, desde las Naciones Unidas hasta el Foro de Davos, pasando por Canadá o las islas del Pacífico.
Filipinas es uno de los países más afectados por el alza de las temperaturas. El 8 de noviembre de 2013, el tifón Haiyán y sus vientos de hasta 230 kilómetros por hora dejaron más de 7.350 muertos en el país y borraron ciudades y pueblos con una violencia sin precedentes.
Cada año, este país en desarrollo de 100 millones de habitantes afronta unas veinte tormentas violentas o tifones entre junio y octubre; y cada vez son más frecuentes.
Para Francia, Filipinas es un "interlocutor preferente" con vistas a la conferencia de París, ya que encarna una "voz progresista entre los países en desarrollo", mientras otros siguen alimentando una "oposición entre el norte y el sur" respecto al problema de las emisiones de gases de efecto invernadero.