El presidente francés, François Hollande, y la canciller alemana, Angela Merkel, se entrevistaron este domingo en Estrasburgo, en la frontera entre ambos países, para una reunión informal en la que discutieron la crisis de los refugiados y las negociaciones para que el Reino Unido se mantenga en la Unión Europea (UE).

La cena entre los mandatarios se celebró en un restaurante típico de la región alsaciana a invitación del presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, y estuvo precedida de una entrevista de una hora y media de duración en la que Hollande y Merkel "confirmaron una línea común", según el entorno del francés.

Ambos dirigentes hablaron sobre la situación en Siria, en particular en la provincia norteña de Alepo, expresando "una viva preocupación compartida", señaló la misma fuente.

Además, se mostraron "absolutamente de acuerdo" en cuanto a los medios para mitigar la afluencia de refugiados a la UE, a partir de la puesta en marcha de un plan de acción europeo como gran "prioridad".

Los dirigentes no hicieron declaraciones ni antes ni después de este encuentro informal, celebrado a puerta cerrada y en medio de un gran dispositivo de seguridad.

La reunión se celebró ocho días antes de la próxima cumbre europea, el 18 y 19 de febrero, en la que los Estados intentarán sellar un acuerdo con Londres sobre las condiciones de permanencia del Reino Unido al bloque de los Veintiocho.

El primer ministro británico, David Cameron, que tiene previsto convocar un referéndum sobre la permanencia del país en la UE, planteó varias demandas a Bruselas como condición para pedir a los británicos que apoyen seguir en el bloque en la votación.

La posible salida de la Unión se conoce como 'Brexit', una contracción en inglés de 'British' ('británica') y 'exit' ('salida').