Supongo que muchos de vosotros habréis visto o al menos oído hablar de esta película, dirigida por Michael Gracey, que hace cosa de un año fue un bombazo en los cines. Yo me resistí al boom y no ha sido hasta estas Navidades que he decidido verla. Pensé: ¿Hugh Jackman, Zendaya y Zack Efron? ¿Juntos? Y encima ¡Un musical! En mi mente no podía existir combinación mejor. Así que ahí estaba yo, palomitas incluidas, sentada en mi sillón dispuesta a pasar un buen rato.

Equivocada es una palabra bastante pobre para describir el estado en el que me encontraba. 

La película empieza fuerte. De entrada, una escena de musical en un circo. Escenografía genial, cancioncita pegadiza. Guay. 

Se te anima el cuerpo y caes de golpe en un recuerdo de infancia. Y así pasan los primeros 45 minutos de la película… entretenidos.

De repente te empiezas a dar cuenta de que las canciones son una y otra vez las mismas. Una y otra vez, misma letra, misma melodía. Cada escena, cancioncita. Es que creo que no hay diálogo que no termine en esa dichosa cancioncita, lo cual comienza a resultarte cansino. Pero bueno, si va acompañado de una trama interesante, pues mira, lo aguantas. Pero es que la trama no puede ser ni más cliché ni más predecible ni menos sorprendente. Yo creo que a los pocos minutos de aparecer el personaje de Rebecca Ferguson por primera vez en escena, ya sabía cómo iba a terminar la película.

Así que al musical en sí, le ponemos un 3 por cansino. Al argumento un 4, no aprueba ni copiando. 

Y después está lo que para mí fue el gran patillazo de la película, lo que conocemos en literatura como el decorum,  es decir, la adaptación de los personajes y de la historia a la época, a las costumbres, a las vestimentas. Si van a ver durante la película a la reina Victoria de Inglaterra, estaremos sobre ¿los años 40 del siglo XIX? ¿Alguien puede explicarme como es que las canciones son pop y prácticamente se ve a Zendaya bailando hiphop en las coreografías? Señores, un poquito de por favor, que si se hace algo, que se haga bien.

¿Alguien puede explicarme como es que las canciones son pop y prácticamente se ve a Zendaya bailando hiphop en las coreografías?

Así que ambientación: -2.

Y a ver, no es que Zendaya actúe mal, para dos frases que tiene la pobre chiquilla sin cantar, de hecho creo que es de lo poquito que se puede salvar de la película. Su personaje y el de Zack, juntos, pero sin salirnos del típico tópico del cliché romántico de chico rico se enamora de chica negra, y cuyos padres se oponen a dicha relación. Pero quitando eso y la escenografía, no hay nada que salvar en la película.

Así que yo me quedo con la escena en el bar entre Hugh Jackman y Zack Efron y la actuación de Zendaya. Del resto, nada que salvar. Desastre de trama, de musical, de ambientación, de profundidad en los personajes. Hugh, estabas mejor haciendo el spin-off de Lobezno, de verdad. Y Zack, para una vez que no enseñas abdomen en pantalla, estás bastante aceptable.

O sea, pésimo. No me pasaba esto desde que fui al cine a ver las películas de El Hobbit y me quedé flipando con el nuevo y súpersónico Legolas en acción.

Así que, si vais buscando un buen musical, mejor alquilar el DVD de MAMMA MIA! y verlo de nuevo. Sale más rentable.

Hasta aquí la crítica.

Nos vemos pronto, chicos.