El fabricante dice que sus neumáticos Eagle-360 permitirían que los vehiculos de "autoconducción" naveguen en espacios ajustados, tales como estacionamientos o carreteras congestionadas en la ciudad.

Pero en lugar de ejes, los neumáticos se conectarán al auto mediante levitación magnética. Los baches ya no arruinarán tu suspensión puesto que el vehículo flotaría sobre esencialmente sus llantas.

Goodyear preveé algunos nuevos trucos incorporados dentro de los neumáticos. Por ejemplo, unos sensores dentro de los neumáticos Eagle-360 podrían comunicarle a los sistemas de control de tracción del vehículo las condiciones del clima.

Y los mismos neumáticos podrían endurecerse en condiciones secas y suavizarse como una esponja en clima húmedo, añadiendo tracción para las carreteras resbaladizas.

También se plantean la posibilidad de crear una red en la que todos los neumáticos sean capaces de compartir los datos que recopilan. De esta forma los vehículos que los monten serán capaces de hacer desde cosas tan simples como adaptarse a una carretera mojada antes de siquiera pisarla hasta otras más complejas como aprender de la experiencia para mejorar el frenado, la manejabilidad o la eficiencia. El internet de las cosas llega a los neumáticos.