Felipe González indicó este martes que "probablemente el sábado" viajaría a Caracas, donde se reanudó el lunes el juicio contra el opositor Leopoldo López y con cuya defensa colabora el expresidente del Gobierno español.

González aceptó colaborar con la defensa de López y de Antonio Ledezma, alcalde de Caracas también detenido, a petición de sus familiares. El Gobierno de Nicolás Maduro acusa a Ledezma de conspiración.

López, que inició una huelga de hambre hace 8 días, está acusado de incitar a la violencia en las masivas protestas de principios de 2014 que dejaron 43 muertos.

"Mañana (el miércoles) salgo para Bogotá y probablemente el sábado para Caracas", dijo González tras reunirse con el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, con quien abordó los casos "preocupantes o negativos" como los de Venezuela, entre otros temas.

Venezuela "no es una dictadura, es una democracia que está ahogando las libertades", dijo.

"No cumple las reglas del juego, (...) por eso hay que insistir en que se vote, y cuando se vote se puede acabar (con) este clima en el que nos encontramos con presos políticos, con desabastecimiento en uno de los países más ricos de América Latina", añadió González en diálogo con la prensa.

"Los venezolanos no se merecen este fracaso de la acción política, de la acción económica y el fracaso de las libertades en Venezuela", sostuvo el exmandatario español.