¿Quieres recibir una notificación por email cada vez que Johnmelmoth92 escriba una noticia?
Sobre qué podemos hacer para estar contra la ansiedad
Pocas sensaciones tan poco amables con el desarrollo óptimo de una persona como la ansiedad. Si bien en pequeñas dosis puede ser beneficiosa, cuando se apodera de nuestros días poco puede hacer por nosotros: la paralización de nuestras actividades es consecuencia de este pánico generalizado y encubridor de toda sensibilidad. Cuando somos personas ansiosas, somos presas de nosotros mismas y nada que pongamos en nuestro camino podrá tener una resolución en ninguno de los caminos que tomemos. Así que no nos es difícil alzar como un manifiesto estar en contra la ansiedad. Pero, ¿cómo hacerlo?
No hay respuestas, solo trabajo
Interrogarnos como nos interrogamos por la ansiedad solo puede tener en nosotros -por más paradójico que suene- una respuesta: estamos inmersos en una sensación que no nos permite dar un paso más allá del cuestionamiento, por más feroz que este sea. Y no se trata esta de un mal menor.
La ansiedad puede llevarnos a la perdición: de nuestra familia, trabajo, estudios y relaciones. Una persona ansiosa es aquella que siente que todo lo abandona y nada lo protege, aunque esto no sea así. Y cuando ello se apodera de ellas, es muy poco lo que pueden hacer los demás para brindarle esa protección.Aunque a veces debamos imaginarnos dentro de uno de esos cruceros caribe.
El secreto consuelo del oficio
Ante la cantidad de preguntas, solo queda una respuesta primordial: el trabajo. El trabajo de las emociones para hacer que la ansiedad retroceda, por un lado, y por el otro el largo intento de que nuestro trabajo, nuestro oficio, sea un consuelo extraordinario.
Es el primero en sacarnos de nuestro letargo, así como el primero en hacer que nuestra mente se conmueva y mueva. No se trata de convertirnos en adictos al trabajo para tratar de tapar nuestra ansiedad. No. Se trata, en efecto, de darle a nuestra mente una superficie lo suficientemente sólida como para empezar a navegar desde ella hacia el alma: allí aprenderemos lo que habremos de aprender. Pero necesitamos un inicio.
Contra la ansiedad final
La ansiedad es uno de esos estados del hombre que no podremos liquidar de contado. Algo de ella permanecerá con nosotros y nos será realmente dificultoso tratar de evitarlo: es natural que así sea. Como dijimos, hay una ansiedad positiva, esa que nos permite reconocer cuán dedicados estamos a una actividad o una pasión.
De lo que se trata es de evitar definirnos como hombres ansiosos que no pueden hacer más que tratar de salir de ese estado, convirtiéndose en posesos permanentes que difícilmente puede dignificar nuestro quehacer. La ansiedad es una peste.