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Cuando en octubre del año 2011 el piloto venezolano Enzo Potolicchio le planteó a Peter Baron, propietario del equipo Starworks Motorsports, el proyecto de dar el salto al nuevo Campeonato Mundial de Endurance de la Federación Internacional de Automovilismo, ni siquiera ellos mismos habrían imaginado que doce meses después iban a culminar el año como los nuevos monarcas de la categoría LMP2.
En las 6 Horas de Fuji que se disputaron el domingo en Japón, el piloto venezolano Enzo Potolicchio, en compañía del escocés Ryan Dalziel y el francés Stephane Sarrazin, culminaron en el segundo lugar en su categoría, resultado que les bastó para asegurar el título en la clase LMP2 al equipo Starworks que se adjudicó el título mundial de endurance.
Para Enzo Potolicchio fue una temporada ideal, al adjudicarse la victoria en las clásicas 24 Horas de Le Mans y las 12 Horas de Sebring, las dos competencias más prestigiosas del calendario mundial de larga duración, además de culminar en el segundo lugar en las 6 Horas de Silverstone, Interlagos y Fuji, que sumado al tercer puesto en Bahrein, le permitieron ser el piloto mejor clasificado a los mandos del prototipo HPD ARX 03b Honda.
"Todavía no puedo creerlo, es un sueño hecho realidad – aseguró Enzo Potolicchio – Ha sido una temporada increíble: 7 carreras, 6 podios, 3 victorias, 4 pole position y ganar las 12 horas de Sebring y las 24 Horas de Le Mans en nuestro primer año y darle el primer Campeonato Mundial de Constructores a Honda, es algo sencillamente espectacular. Fuimos carrera a carrera, con un presupuesto limitado, escogimos el mejor auto y el mejor equipo, con un grupo de técnicos e ingenieros que fueron increíbles. Bajábamos el auto del conteiner en cada pista y éramos rápidos de inmediato. Fui muy afortunado en compartir con pilotos como Ryan Dalziel, Stephane Sarrazin y Tom Kimber-Smith de los que aprendí muchísimo".
Sin mayor experiencia en la totalidad de los circuitos que formaban parte del calendario del FIA WEC, la formación con base en la península norteamericana de Florida, brindó una enorme demostración de capacidad técnica, respaldados por la estructura de Honda Program Development, firma que también se alzó con su primer título mundial de automovilismo.
Enzo Potolicchio toma el testigo de grandes pilotos venezolanos que también brillaron en las carreras de larga duración en las pistas del mundo, primeros éxitos alcanzados a mediados de los años cincuenta, cuando Enrique Muro y Julio Pola se adjudicaron la victoria en los 1000 Kilómetros de Buenos Aires de 1956 a los mandos de un Ferrari de 2 litros, carrera en la que arribaron en el quinto lugar absoluto.
En los 1000 Kilómetros de Caracas de 1957, última válida del Campeonato Mundial Sport, Maurizio Marcotulli y Ettore Chimeri arribaron en el sexto puesto absoluto al volante de un Maserati 300 S, en tanto Julio Pola y Piero Drogo culminaron en el octavo puesto en la general y segundos en la división hasta 2 litros en un Ferrari TR 500.
En 1980, Ernesto Soto participó en la primera edición del Campeonato Mundial FIA de Endurance para pilotos, calendario que constó con carreras en Estados Unidos y en Europa, certamen en el que fue uno de los protagonistas a los mandos de máquinas Porsche 911 Carrera RSR y Mazda RX-7.
Pasarían tres décadas antes de que Venezuela volviera a tener presencia en el Mundial de Endurance gracias a Enzo Potolicchio y la formación Starworks que empleó el chasis HPD con motor Honda turbo de 3.5 litros, combinación que gracias a su confiabilidad y velocidad, les permitió celebrar la conquista del título en la categoría LMP2, la más concurrida y competitiva del certamen FIA WEC con una decena de vehículos en cada válida. (Prensa Prototipos)