La edición número 60 del festival trae este año la máxima expresión de la movida artística internacional. Los músicos venezolanos fueron parte del abreboca del sustancioso "menú artístico" que continuará en la ciudad noruega hasta el 6 de junio.

La tarde del pasado 23 de mayo pasado en la ciudad noruega de Bergen, será recordada por mucho tiempo tanto por el variopinto público que asiste a su prestigioso Festival musical, como en los corazones de los músicos del Ensamble de Metales de Venezuela y su director musical Thomas Clamor. Durante el concierto inaugural, las emociones y el disfrute fluyeron en una doble vía en la plaza Grieghallen: por un lado, los intérpretes venezolanos se sintieron como en casa y a sus anchas le imprimieron toda su potencia a las piezas que ejecutaron y, en contrapartida, el público se conectó inmediatamente con la alegría y agradeció con vítores y estruendosos aplausos a la agrupación invitada.

Con el poderoso efecto de la hermandad y el reconocimiento a la cultura noruega, el Ensamble de Metales "se metió al público noruego en un bolsillo", como se dice en buen lenguaje coloquial venezolano. A la llegada del Rey Harald y la Reina Sonia de Noruega, se dio formal apertura al festival con la pieza Fanfarria 2012 de Ketil Hvoslef, compuesta especialmente como un homenaje a Bergen. El director alemán Thomas Clamor, alzó su batuta para continuar dirigiendo magistralmente el Himno Nacional de Noruega, Ja, vil elsker?, y el de la ciudad de Bergen, Nystemten.

Luego de esta reverencia a la ciudad que los hospeda, un piano se incorporó al escenario para la interpretación de la pieza Din Dong Time Billy and I compuesta por la multifacética artista noruega Tori Warnes, quien es conocida en su país por sus perfomances y la versatilidad de sus composiciones. La pieza que acompañó el EMV con trompetas, cornos y trombones, combinó música electrónica con un solo de piano que interpretó la misma autora. "Su energía es única, estos músicos son abrumadores. Me encantaría compartir de nuevo escenario con ellos. Creí que esta composición por ser diferente los haría dudar, pero me equivoqué, su colaboración fue excelente", destacó la compositora al referirse a la experiencia musical con la agrupación venezolana.

Así continuó la energía y contagioso ritmo con la interpretación de la obra Tico Tico de Zequinha de Abreu, en la que participó como solista la trompetista noruega de 24 años Tine Helseth, una combinación artística que también impresionó al público apostado en la plaza desde muy temprano en la mañana. El repertorio latinoamericano encendió aún más los aplausos. La Llegada de un noble maestro del venezolano Giancarlo Castro -quien también es miembro del ensamble-, fue la antesala del Mambo de Bernstein, pieza ya emblemática de los músicos venezolanos. El público no paró de aplaudir y de reconocer que estaban frente a una agrupación de muy alto calibre musical, y para complacer a la audiencia, el Alma Llanera de Pedro Elías Gutiérrez fue el bis escogido por Clamor para despedirse.

La gira del Ensamble de Metales de Venezuela -perteneciente a la Fundación Musical Simón Bolívar, adscrita la Presidencia de la República-, continúa en las ciudades de Stord y Oseana (que son parte de la ruta artística del Festival de Bergen), con tres conciertos más y un repertorio que incluye obras de Strauss, Vivaldi, y de los latinoamericanos Félix Mendoza y Francisco de Paula Aguirre, entre otros.

Fuente: Prensa FundaMusical Bolívar.