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Son diversos los estudios de psicólogos, pedagogos, lingüistas, psicolingüístas y neurólogos que han observado el fenómeno del bilingüismo según sus diversos puntos de vista, pero es básico favorecer la enseñanza de las dos lenguas
El bilingüismo en los contextos lingüístico y cognitivo
“A chaque fois que l'enfant acquiert une nouvelle structure cognitive, le monde de cet enfant a changé pour toujours » 1
Dra. Yvonne Cansigno Gutiérrez, UAM Azcapotzalco
La Conciencia Linguistica
Desde los años de 1970, en el contexto de la Psicolingüística, se ha observado un interés particular por el estudio de la conciencia lingüística y sus efectos en el desarrollo lingüístico y cognitivo del que aprende. Son ya numerosos investigadores y especialistas que piensan que el bilingüismo favorece esta conciencia lingüística y por consecuencia el desarrollo lingüístico y cognitivo
El hecho de vivir en un mundo globalizante donde la necesidad de intercambios y de internacionalización se dan en los diversos ámbitos económicos, financieros, educativos, tecnológicos, culturales, humanistas, médicos, de servicios, de informática, de la comunicación, etc., conlleva a reflexionar sobre ese mundo tan distinto y refuerza la importancia del bilingüismo como un factor de pluralidad y tolerancia en el planeta.
Nuestro planeta-tierra cuenta actualmente con más de seis millares de habitantes que hablan 6000 lenguas diferentes (incluyendo las autóctonas). Casi 5000 lenguas coexisten en menos de 200 países con una enorme cantidad de contactos lingüísticos. Algunas de ellas, como el inglés y el chino, las hablan millones de personas, y sin embargo, sólo el 96% de lenguas existentes en el mundo apenas las hablan el 4% de la población del globo. Los europeos tienen frecuentemente la impresión que se practica un número excepcional de lenguas sobre su continente, sobre todo en comparación con América del Norte o Australia. Pero sólo el 3% son lenguas europeas (225).
De hecho, la mayoría de las lenguas del mundo se hablan en América Central y América del Sur, en el sureste de Asia, en India y en África. Por otra parte, el multilingüismo es una condición natural de vida para millones de personas, pero más de la mitad de la población mundial es bilingüe (Ferreiro, 1997: 294) y un número considerable de individuos son plurilingües.
Cabe señalar, que cada día, la diversidad de las lenguas y culturas se considera como una riqueza invalorable, y cada lengua posee una manera particular de concebir el mundo y es producto de su historia propia. Además, todas las lenguas tienen una identidad y un valor pertinente como modo de expresión para las personas que las hablan. Sabemos también, gracias a estudios comparativos entre la rapidez de aprendizaje de la palabra en los niños, que ninguna lengua es intrínsecamente más difícil de aprender que otra.
Desde 1994, Deprez distingue tres tipos de lenguas: internacionales, nacionales y regionales.
Las lenguas internacionales son consideradas como lenguas de comunicación de gran difusión a nivel mundial, las lenguas nacionales pertenecen a una extensión y difusión más restringida como son los países, y las lenguas regionales son lenguas locales con un territorio menor aunque bien delimitado.
Consideramos que para participar en el eje del mundo, las lenguas internacionales permiten la interrelación del individuo con su entorno mundial y se convierten en un instrumento de comunicación y de comprensión entre las naciones. Es el caso del alemán, del inglés, del español, del francés, del chino mandarín y del portugués, que son lenguas que se utilizan a gran escala internacional.
Por otro lado el alemán, el inglés, el francés, el español, el chino mandarín y el ruso constituyen instrumentos de comunicación escrita y oral en los organismos internacionales.
En esta perspectiva, el bilingüismo es un factor que permite promover en el mundo de hoy la pluralidad de pensamiento, la tolerancia entre los individuos y el conocimiento del mundo.
El hecho de ser bilingüe implica adoptar, comprender y respetar el sistema simbólico de otra cultura e interactuar con ella. Por el contrario, el monolingüe tiende a encerrarse en su propia lengua a vivir un aislamiento conceptual, cognitivo, simbólico y lingüístico.Hay honrosas excepciones en que el monolingue envidia a su hermano bilingue, pero por mil razones nunca alcanza el bilinguismo.Y la regla general es que viva en una especie de reclusión linguistica.
Según Claude Hagène (1996:80), el bilingüismo debería iniciarse en la escuela maternal con el fin de aprovechar las capacidades cognitivas ilimitadas del niño. La segunda lengua debería enseñarse en una situación de inmersión (X horas por día) de manera natural y como un instrumento de comunicación y de entretenimiento(cantos, juegos, diálogo informal)
En el contexto-latinoamericano y el mexicano como ejemplo, resulta difícil concebir esta formación debido a que el propio sistema educativo del país no contempla las lenguas segundas o las lenguas extranjeras como materias obligatorias desde la formación inicial de los alumnos.
, Las diversas experiencias en torno al bilingüismo coinciden sólo en sus comienzos.
El inicio global del interés por la Psicolingüística correspode efectivamente a la década de los años 70, pero hubo pueblos quevivían o habían vivido bajo egímenes autoritarios que prohibíeron bajo duros castigaos el aprenduizaje de la lenfgua llamemosle "local"-como el euskera, el catalán, etc…
Se ha observado un interés internacional por el estudio de la Conciencia lingüística y las consecuencias que esta tiene en el desarrollo lingüístico y cognitivo del niño o del joven que las capta. Se entiende por Conciencia Lingüística “la habilidad de pensar y reflexionar sobre la naturaleza y las funciones del lenguaje, y desarrollada en todos los niveles de lengua como son la fonética, la sintaxis, la semántica, la pragmática, el oral y la escritura.”
Autores como Donaldson (1978), Flavell (1977) y Hakes (1980 ) comparten esta idea y consideran con Liberman (1974) que la conciencia lingüística es fundamental y necesaria para desarrollar las habilidades de lectura y escritura.
Numerosos investigadores como Bain (1974), Cummis (1976), Tunmer y Myhill (1984) piensan que el bilingüismo es un factor que favorece la conciencia lingüística y, en consecuencia, el desarrollo lingüístico. Dichos psicolingüistas sugieren que los individuos bilingües poseen una flexibilidad cognitiva superior a la de los monolingües, lo cual puede comprobarse con los tests y pruebas de inteligencia, de formación conceptual, de razonamiento global, de conocimientos y reflexión, de resolución de problemas, de sistemas abstractos y simbólicos como lo son los linguísticos.
Hagège afirma que gracias a la conciencia lingüística, el bilingüismo precoz facilita el aprendizaje posterior de otras lenguas. En esta perspectiva Duverger (1995:42) afirma que “el bilingüismo y la enseñanza bilingüe desarrollan capacidades de abstracción (distinción entre significado y significante), interacción entre las capacidades lingüísticas y culturales, competencia en el tratamiento de la información, percepción más vasta y fina en la capacidad de escuchar y de poner atención, desarrollo de cualidades de adaptación y de creatividad y un criterio más abierto y divergente”.
Toda esta serie de capacidades metalingüísticas favorecen sin duda otras disciplinas escolares y permiten al individuo bilingüe comparar y conceptualizar dos sistemas lingüísticos, lo cual también beneficia el desarrollo de su lengua materna. Con lo anterior es factible afirmar que los niños bilingües tienen mucho más desarrolladas las habilidades de abstracción, de simbolismo y de lógica que un niño monolingüe. No se trata de una actitud innata, sino una ventaja adquirida gracias el bilingüismo, el cual les permite profundizar dos culturas y comunicarse mejor con otras más.
Los distintos tipos dentro del bilingüismo:
El bilingüismo simple o coordinado propone que el individuo desarrolle dos sistemas lingüísticos paralelos, utilizándolos independientemente y según la situación. Para ello una palabra dispone de dos significantes y dos significados.
Este tipo de bilingüismo se desarrolla en base cuando que cada uno de los padres habla una sola lengua al niño. De este modo el niño construye dos sistemas que distingue perfectamente y utiliza con habilidad de manera que llega a ser un bilingüe real con doble competencia comunicativa y logra manipular ambas lenguas siendo el traductor nato, el traductor ideal.
El bilingüismo compuesto propone el aprendizaje de dos lenguas en un solo contexto, es decir que los símbolos de las dos lenguas funcionan como alternativas intercambiables con los mismos significados (un significado por dos significantes). En este tipo de bilingüismo el individuo no es capaz de detectar diferencias conceptuales marcadas por las dos lenguas, percibiendo la vida a partir de uno de estos dos sistemas (conducción monolingüe).Se suele dar en los casos en que no suele haber facilidades escolares bilingues y si, por ejemplo, en el hogar la personsa es monolingue, en el trabajo está inmerso en un bilinguismo no demasiado culto pero total.
El bilingüismo aditivo tiene lugar cuando el ambiente social que rodea al niño piensa que la adquisición de una segunda lengua es un enriquecimiento cultural.
El bilingüismo sustractivo se refiere al contexto social en que la adquisición de una segunda lengua es la salvación de un riesgo de pérdida de identidad.
El bilingüismo igualitario supone que la relación de ambas lenguas puede ser de igualdad ocupando representaciones simbólicas de una sociedad determinada.
El bilingüismo desigual contempla una relación de las lenguas de subordinación, de manera que una es primordial para aprender la otra.
Dentro de esta tipología, es preciso considerar que el bilingüismo compuesto, sustractivo y desigual, pueden constituir una dificultad para el niño pero no exactamente para su desarrollo, siendo el bilingüismo coordinado, aditivo e igualitario ideales para el desarrollo de competencias lingüísticas y cognitivas del niño.
Se puede afirmar que aquellos niños bilingües que han aprendido sus lenguas de manera coordinada en el caso de un accidente vascular (afásicos: pérdida de la función lingüística en diferentes grados) pierden en general la segunda lengua pero no lo primera. Por otra parte, los niños bilingües compuestos muestran un déficit lingüístico en caso de este tipo de accidente por enfermedad.
Son múltiples los mitos que se han generado en cuanto al bilingüismo. Es una de la razones por las cuales es preciso reflexionar bien para entenderlo todo
Si consideramos que existen circunstancias más favorables para desarrollar el bilingüismo cabría reflexionar y preguntarse lo siguiente (Ferreiro 1997:97):
¿Cuáles son las capacidades cognitivas que distinguen a un individuo monolingüe de un bilingüe?
¿Cuáles son sus ventajas comunicativas, sociales y educativas?
¿Qué grado de conciencia de los aspectos formales de las lenguas que el individuo conoce, logra tener el bilingüe con respecto al monolingüe?
¿Cuál es el papel de la traducción durante el proceso de adquisición de dos lenguas?
Suponiendo, como se ha dicho frecuentemente, que una lengua es una visión determinada del mundo, ¿Cuáles serían entonces las ventajas de descubrir desde una edad temprana, que las visiones del mundo no son ni absolutas ni relativas?
¿Cómo interioriza el niño su situación de bilingüe?
Podemos señalar que las situaciones lingüísticas y culturales son variables y pueden asumirse con beneficios y ventajas, y rara vez pueden provocar dificultades y trastornos para los niños que viven este proceso, como es el caso de regímenes políticos en que los niños aprenden a comunicarse en alguna de sus lenguas casi de forma clandestina, como en los días de Franco en que alguna de las lenguas que no fuera la oficial(el español)tuviera que ser clandestina.
La lengua materna es generalmente considerada como la “primera lengua” que aprende el individuo en el pecho de la madre, la que conoce mejor, que utiliza cotidianamente y con la cual se identifica, reza, aprende los primeros números, suma y multiplica y lo hará así toda su vida. Ciertas personas bilingües aprenden dos lenguas simultánea y facilmente de manera que resulta difícil corroborar cual es su “primera” o su “segunda” lengua. Pero la distinción es clara cuando el aprendizaje de la segunda o de la tercera lengua se realiza en la escuela o posteriormente. De hecho no hay límite de edad para aprender otra u otras lenguas además de la lengua materna.
Si bien es cierto que el bilingüismo es un fenómeno complejo, puede convertirse en un mito para el linguista cuando afirme que una persona bilingüe posee las dos lenguas con la misma competencia lingüística y comunicativa.Para el biligue es un hecho que ni discute. Sin embargo resulta muy raro que los bilingues tengan las mismas competencias y un equilibrio en ambas.
No todos los bilingües tienen las mismas habilidades porque existen diversas formas de expresarse, comunicarse o traducir en las dos lenguas. Algunos individuos se desenvuelven bien en ambas lenguas considerando ambas su lengua materna, otros lo hacen con cierto acento extranjero en alguna o en ambas, algunos leen perfectamente ambas lenguas y otros prefieren escribir en una lengua y hablar más bien en la otra. Se ha comprobado que las interferencias con la lengua materna se reflejan en la competencia de una segunda o tercera lenguas.
A pesar de estas consideraciones casi al mergen, el bilingüismo trae consigo una serie de grandes ventajas, favorece el aprendizaje de otras lenguas, permite un desarrollo cognitivo más amplio con respecto a un monolingüe, abre la posibilidad de comunicar con un sinnúmero de personas, comprender y vivir otras culturas y el logro de una mejor posición académica y profesional.
Son diversos los estudios de psicólogos, pedagogos, lingüistas, psicolingüístas y neurólogos que han observado el fenómeno del bilingüismo según sus diversos puntos de vista y sus especialidades. Y aunque algunos están a favor y otros en contra de la enseñanza bilingüe, autores como Penfield, Seeman y Pichon señalan que es importante favorecer la enseñanza temprana en dos lenguas y aprovechar la posibilidades de los niños para la adquisición de dos o más sistemas lingüísticos. Desde 1928, fecha en que se efectuó el Primer Congreso Internacional de Bilingüismo en la ciudad de Luxemburgo, los especialistas en el tema han insistido en enriquecer la reflexión y la discusión del mismo en el contexto de la educación.Aunque en Europa, los autoritarios-estados laicos, monarquías, dictaduras y hasta autoridades religiosas, han sido por la fuerza, un freno tremendo al biliguismo en sus territorios, llegando incluso a obligar a olvidar la lengua materna por la de Gran Hermano.
Actualmente sabemos que un niño que vive de manera natural en un contexto bilingüe no tendrá dificultades particulares para la organización de su pensamiento y para la adquisición de una o más lenguas. Ya lo decía uno de los padres de la Didáctica, J. A. Comennius en 1657 que “ se debe aprender cada lengua en particular y evidentemente en primer lugar la lengua materna y después una segunda lengua”.
En América Latina a pesar de la historia y de que existen serias investigaciones en el campo del bilingüismo, dentro del sistema educativo mexicano, por ejemplo, se percibe una tendencia a no incluir las lenguas indígenas y las lenguas extranjeras en el currículum escolar desde la etapa de formación inicial. Esto no favorece el desarrollo integral de los educandos y crea una serie de mitos y estereotipos en la formación de individuos bilingües.
Condiciones favorables para el aprendizaje bilingüe
Son diversas las condiciones necesarias para que el aprendizaje bilingüe tenga éxito. En el caso particular de los niños se pueden considerar dos aspectos que interactúan en dicho proceso y están vinculados con los contextos familiar, escolar y social: el aspecto psico-sociológico y el aspecto psico-genético.
En el caso psico-sociológico, para el aprendiente cada lengua tiene un lugar, un nivel social, un afecto y sentimientos ligados con situaciones vividas positiva o negativamente. Estos elementos van a determinar su motivación y si la lengua adquiere un valor dominante, cultural, social y de prestigio o bien un sentimiento de inferioridad o exclusión en el medio ambiente en que se desarrolla.
Si ambas lenguas poseen valores afectivos, sociales y culturales donde el niño bilingüe puede construir sus aprendizajes y adquisiciones positivamente, estos determinarán sus capacidades de comprender, interactuar, comunicar, intercambiar, experimentar, organizar y elaborar juicios . Vygostky señala que la relación entre el aprendiente y su pensamiento determina el desarrollo cognitivo.
En lo que se refiere a lo psico-genético, existen experiencias de niños que han vivido en una familia unilingüe y que repentinamente se integran en una escuela donde se habla una lengua diferente a la de su contexto familiar. Este proceso suele vivirse con expulsión real o imaginaria de una lengua y los niños corren el riesgo de tener efectos negativos en el aprendizaje y desenvolvimiento de la segunda: bloqueos, rechazos, ensimismamiento, timidez, dificultades de aprendizaje y comunicación en la segunda
.
Cuando los niños escolarizados desde el nivel maternal viven esta experiencia se percibe una ruptura lingüística e inclusive familiar, lo cual es riesgoso para el desarrollo de su personalidad. Henri Besse menciona que entre los efectos negativos se detectan: un sufrimiento lingüístico o una inseguridad lingüística en la competencia comunicativa. También cabe señalar problemas de identidad y afectivos que provocan impedimentos en el desarrollo de la primera lengua y en el rendimiento cognoscitivo.
Entre las propuestas pedagógicas factibles para solucionar algunos problemas ya mencionados, se pueden considerar los siguientes:
Desarrollar un bilingüismo simultáneo, situación donde el niño está expuesto a dos lenguas desde su nacimiento y aunque sus padres hablen dos lenguas diferentes, estas lenguas son lenguas escolares.
Desarrollar un bilingüismo diferido, cuando el niño habla una sola lengua en su casa y otra en la escuela, debe ayudarsele a valorar la segunda para evitar rupturas, sufrimientos, miedo, abandono, falta de identidad. Para ello la escuela debe estar en contacto estrecho con la familia. La segunda debe ser una materia más en la currículum escolar que permita promover su desarrollo.
En el caso de un bilingüismo en individuos adultos, es habitual oír hablar que en el aprendizaje de la segunda es imprescindible tener un profesor “nativo”. Es cierto que un “nativo” tiene el dominio perfecto de su lengua y el conocimiento de su cultura, difícilmente igualable por un no nativo que ha estudiado durante años el idioma o vivido en el país extranjero. No siempre los “nativos” son los mejores profesores de su propia lengua. Considero que los mejores profesores son los bilingües, por tener un gran conocimiento de ambas lenguas y una mayor facilidad para orientar al aprendiente en el desarrollo de habilidades lingüísticas y comunicativas.
Mitos sobre el bilingüismo
Son múltiples los mitos que se han generado en cuanto al bilingüismo. Es una de la razones por las cuales es preciso reflexionar para entender el desarrollo cognitivo y lingüístico del bilingüe. Para la Psicología como para la Psicolingüística su campo de estudio es amplio y está vinculado con el pensamiento y el lenguaje. La Pedgogía de lenguas extranjeras permite también investigar sobre el lugar, el papel, los métodos pedagógicos idóneos del bilingüismo en el ámbito escolar. Sin embargo muchos de los mitos en torno a este tema prevalecen en el ámbito de los bilingües:
El niño debe aprender una lengua correctamente primero, para poder aprender otra.
Aprendiendo dos lenguas simultáneamente el niño se confunde y baja su inteligencia.
Un niño que aprende dos lenguas no se sentirá seguro en alguna de ellas.
Un niño bilingüe tiene problemas de identidad y crecerá con el sentimiento de no pertenecer a ninguna de las culturas involucradas y de no ser aceptado por ninguna de ellas.
Los bilingües tienden a traducir de su lengua más frágil a la más fuerte.
Los niños bilingües al crecer son grandes traductores.
Los bilingües verdaderos nunca mezclan las dos lenguas, lo que los hace linguals confusos.
Los bilingües asumen dos personalidades y actitudes características para cada una de las lenguas.
La gente adulta no puede aprender una segunda lengua fácilmente.
El aprendizaje del idioma se hace más fácil cuando la persona es más joven.
El bilingüismo no molesta tanto como el biculturalismo.
El debate o las dudase incluso la mala intención que se han producido en muchos de las afirmaciones anteriores, se ha convertido muchas veces en el chivo expiatorio para todo tipo de causas políticas que perjudican más que favorecer el bilingüismo. Cabría preguntarse si ¿No habrá momento en el que la diversidad cultural comience a amenazar la cohesión social?