Armagedón es un término que aparece en la Biblia, libro del Apocalipsis, (capítulo 16, versículo 16). Se refiere generalmente al fin del mundo o de la humanidad a traves de hechos catastróficos. En Venezuela parece haberse materializado la temida hecatombe, a partir de un continuo de hechos acaecidos a partir de la década de los noventas.

Los que pertenecemos a la generación del 60, entendiendo como tal a aquella que ingreso a los estudios superiores en dicha década; a pesar de haber vivido una guerra civil nunca declarada como tal, siguiendo un paradigma muy venezolano de nunca denominar las cosas por su nombre, pudimos al culminar nuestras carreras obtener trabajo e ingresos que nos permitieron independizarnos económicamente de nuestros padres y formar nuestras respectivas familias.

El que esto escribe se termino de criar, como decimos en criollo, en Catia, lejos, muy lejos de la riqueza y facilidades de las familias pudientes y cinco años después graduarse de Medico tenia familia, post grado, trabajo, casa (En plan de compra), carro y sobre todo la sensación de tener una vida estable y un futuro esperanzador. Suerte, quizá, sin embargo Víctor, Ana, Rodolfo, Beatriz y muchos otros compañeros de estudios y vida en la misma barriada obtuvieron iguales o mejores perspectivas. Lo que no pudimos imaginar nunca fue que después de 30 años de trabajo y estudios pasáramos a ser mal vistos como "Oligarcas"

Ni hablar de los miles que aprovecharon el Plan Gran Mariscal de Ayacucho, que lanzo a miles de Venezolanos por todas las universidades del mundo, incluida la Patrice Lumumba, donde bien o mal estudiaron muchos de los "Ñangaras" (Comunistas) que hoy detractan de la democracia que los saco de la locura guerrillera y les dio la oportunidad de formarse para el desarrollo de nuestra Patria o como ha sucedido muchas veces para afinar sus artes terroristas y delictuales.

Pero...Llego el 90, el año fatal que inicia la década del armagedon político social de Venezuela. Quizá el "Caracazo", revuelta tumultuaria que dejo a miles de negocios saqueados, que descubrió el velo tenue que cubría la capacidad de odio y delito contenidos en nuestro pueblo y del cual se destaca unicamente y de forma maquivelicamente el numero de muertos que hubo, que jamas diría son poco importantes, sino que son tan importantes como los demás factores que se pusieron al descubierto ese fatídico día. .

El 04 de Febrero de 1992, explota la catástrofe, que continua ardiendo y destruyendo el tejido social, propiciatoriamente impregnando por el acelerante del odio y el resentimiento social. Ese día, la sociedad como un todo enloqueció. Como un cuerpo sacudido por los espasmos y estertores de un ataque de gran mal epiléptico, tanto civiles como militares sufrieron una súbita desconexción de la totalidad de sus neuronas y en medio de un delirio vieron un salvador embutido dentro de un uniforme del ejercito.

Vanas fueron las tentativas de salvar al grueso de la población, a pesar de la sinceridad del Mesías escogido, que bramaba amenazando en freír en aceite hirviendo las cabezas de sus enemigos, que declaraba que nunca había administrado nada mas allá de la cantina de un cuartel, que prometía convertir al país en una copia de la dictadura cubana; nada pudo contener el furor homosexual que se entremetió en todos los hombres y que de igual forma excitaba a las mujeres hasta el paroxismo.

Dos generaciones de profesionales fueron inmoladas. Deambulan dentro de Venezuela, tratando de encontrar un "Trabajito"

La estupidez, el odio, la necesidad de ser sacrificados, pudo mas que cualquier tentativa de hacer predominar la razón. Grandes lideres políticos, veteranos, se aliaron contra las opciones ganadoras y luego de destruirlas se revolvieron atacándose entre ellos con furia de jauría, debacle que se detuvo momentáneamente cuando sorpresivamente gano las elecciones el menos capaz de todos los incapaces que debatían la forma mas expedita de acabar con Venezuela.

Lo que vino a continuación es historia reciente. Solo destaco que los mismos periodistas que miraban con ojos arrobados a su "Comandante" poco a poco pasaron a odiarle y luego a temerlo, adversarle, en una trama de novela cursi y de alto contenido homosexual. Aclaro, que no denigro de los homosexuales, solo que la catástrofe venezolana tiene dentro de si la marca indeleble del hecho pasional homosexual, lo que en otro momento abordare.

Dos generaciones de profesionales fueron inmoladas. Deambulan dentro de Venezuela, tratando de encontrar un "Trabajito", mirando con envidia a los que lograron huir a otros países en donde es posible encontrar un futuro. Dependiendo de sus padres, sustituidos por cubanos, obligados a portar un trapo rojo, perseguidos por expresar sus ideas en un lista elaborada por un sujeto de tal calaña que su apellido "Tascon" es hoy sinónimo de genocidio político, una especie de "Hitler" del pensamiento libre.

Robar, saquear, odiar, dividir, ofender, violar; son verbos que hoy día definen una forma inmoral e inusitada de desgobernar. Nada ha podido concretarse de manera exitosa, los logros son sustituidos por decorados y mentiras. La inseguridad, los homicidios, los secuestros, la escasez de alimentos, los apagones, la sequía; se unen a la progresiva restricción de la libertad individual, que permite aun la expresión del pensamiento, solo porque no ha hallado los mecanismos tecnológicos para suprimirla.

La naturaleza esta directamente involucrada, los que hasta ayer fue un país lleno de verdor exuberante, hoy camina apresuradamente a convertirse en un desierto o alternativamente en un torbellino de aguas embravecidas.

La ira de Dios no se detiene, el Armagedon progresa, muestra de ello es que a pesar de que han transcurrido 17 años del inicio del Fin de los Tiempos, el Anti Cristo cada vez tiene mas fuerza, su verborrea es interminable, su presencia ubicua y sus seguidores, por miles, gritan desaforadamente por mas racionamiento, mas expropiaciones, menos alimentos, mas muertes, menos agua, mas militares, mas cadenas, menos libertad, etc, etc, etc, etc, etc, etc, etc, etc, etc, etc