Las tropas de Pakistán afianzaron su posición en Mingora, la principal ciudad del valle de Swat, situado en el norte del país, la región donde son más fuertes los talibanes.

La batalla por recuperar Mingora, que comenzó hace dos semanas, en la fase más importante de la lucha contra la insurgencia en la zona, que fue un paraíso turístico, situado a 140 km al noroeste de la capital, Islamabad.

Entraron en la ciudad el sábado. Ese día murieron 17 talibanes, entre ellos un líder de la insurgencia. Las tropas de infantería que participaron en los combates callejeros incautaron 12 bombas caseras.

Los militares advirtieron que la toma de la ciudad iba a ser un proceso "dolorosamente lento", debido a las órdenes que tienen los soldados de evitar que mueran civiles. Se calcula que 20.000 residentes se mantienen en sus hogares .

Las fuerzas militares también entraron en la localidad de Peuchar, uno de los principales bastiones talibanes, donde confiscaron armas y material para fabricar bombas. Allí los extremistas tenían un campo de entrenamiento

El ejército paquistaní comenzó su ofensiva en el norte del país a finales de abril. El ocho de mayo ampliaron sus operaciones a Swat. Desde finales del mes pasado han muerto más de 1.100 insurgentes y 60 soldados.

Más de 1, 7 millones de civiles han huido de los distrito de Buner, Dir y Swat a lo que hay que sumar 500.000 desplazados el año pasado en las regiones tribales fronterizas con Afganistán.

La organización de las naciones unidas solicito el viernes a la comunidad internacional $ 454 millones para afrontar la crisis humanitaria de los refugiados.

El gobierno anunció que mantendrá las incursiones militares hasta la completa expulsión de los extremistas del norte de Pakistán.