Turquía desplegó este domingo artillería y tanques suplementarios en su frontera con Siria, donde Ankara intenta apoderarse de un bastión del grupo yihadista Estado Islámico (EI), según indica la prensa.

Varios tanques, vehículos de transporte militares y al menos diez piezas de artillería fueron desplegados en Oguzeli y Karkamis, en el sureste del país, en la frontera siria, según la agencia oficial Anadolu.

Todo ello se produce mientras las fuerzas turcas que se hallan en Siria estrechan el cerco en torno a Al Bab, un bastión del EI, que los rebeldes sirios -apoyados por el ejército de Ankara- intentan conquistar, en dura batalla.

Dieciséis soldados turcos murieron allí el miércoles, la jornada más sangrienta para el ejercito turco desde que lanzara en agosto su ofensiva transfronteriza contra los yihadistas, pero también contra los kurdos.

El presidente Recep Tayyip Erdogan afirmó el sábado: "Al Bab, está casi terminado". Repitió que las fuerzas turcas se dirigirían luego a la ciudad de Minbej, al este, donde se hallan milicias kurdas apoyadas por Estados Unidos en su lucha contra el EI.

El apoyo de Washington a las milicias kurdas en Siria para combatir al EI provoca la cólera de Ankara, que considera a estos grupos como organizaciones "terroristas", afines a la rebelión kurda en Turquía.

Este país dijo que rehusaría apoyar cualquier ofensiva contra Raqa, feudo del EI en Siria, si las milicias kurdas participan en ella.

El tema será tratado con la administración de Donald Trump después de la investidura del presidente electo de Estados Unidos, el 20 de enero, dijo el sábado Erdogan.