Lo ha dicho el propio Shane Black, director del proyecto

Ayer saltó la noticia de que el veterano guionista Shane Black, responsable también de la dirección de Kiss Kiss Bang Bang e Iron Man 3, había sido contratado para desarrollar un remake de Depredador con la idea de acercar al monstruo a las nuevas generaciones, que no hicieron demasiado caso al salvable reinicio que protagonizó Adrien Brody en 2010. En aquel punto no es que no tuviéramos ningún dato adicional al respecto, sino que parte de la información no era exacta del todo. Y es que el equipo de Collider se ha puesto en contacto con Black para hablar sobre el proyecto y el cineasta les ha confesado que no le gustan los reinicios, confirmando que la nueva entrega será una "secuela inventiva", es decir, una continuación con licencias mínimas. "¿Para qué empezar de nuevo cuando tienes toda esta rica mitología detrás?", ha declarado Black, que prefiere "expandir y explorar la mitología existente antes que presionar el botón del reinicio".

De todas formas, dadas las características de esta saga, tradicionalmente centrada en la cacería de uno o varios Depredadores a un grupo de humanos que rara vez sobreviven, resulta bastante complicado determinar a qué se refiere exactamente al calificar el proyecto como una secuela o si la diferenciación realmente importa. Entiendo que Black y el guionista Fred Dekker no tienen intención de trastocar las bases argumentales de la franquicia, pero eso no significa que vayamos a contar con caras reconocibles para los aficionados de la firma en la nueva película. Aún así, no hay que olvidar que estamos ante el tipo que convirtió al villano más icónico de Iron Man en un actor del tres al cuarto, tirando por tierra las insinuaciones a la presencia de El Mandarín vistas en Iron Man 1&2, con lo que todo es posible.