Un Gérard Depardieu descomunal y una Isabelle Huppert grácil se encontraron el viernes en Cannes en "Valley of Love", una película que los ve errar bajo el calor insoportable del Valle de la Muerte, buscando a su hijo desaparecido.

Los dos iconos del cine francés no habían vuelto a compartir cartel desde "Lulú" de Maurice Pialat hace 35 años.

"Valley of Love", primera película de Guillaume Nicloux, que aspira en Cannes a la Palma de Oro, ha sido producida por la viuda del Maurice, Sylvie Pialat.

"Le he encontrado como le dejé en "Lulú". Estamos a gusto cuando actuamos juntos", dijo la actriz en la cadena de televisión del festival.

Ante los fotógrafos de Cannes, Huppert de blanco y con una figura menuda de jovencita, y Depardieu de negro con un cuerpo descomunal, han mostrado su complicidad.

Depardieu, noticia en los últimos años por su nacionalidad rusa para pagar menos impuestos en Francia y su participación en la película "Welcome to New York" sobre el caso Dominique Strauss-Kahn, ha levantado un enorme interés por su regreso a Cannes.

En la película de Nicloux, Huppert y Depardieu encarnan a una pareja divorciada desde hace más de treinta años, convocada en el Valle de la Muerte, en California, por su hijo que se suició seis meses antes. Los dos habían perdido el contacto con él.

En una carta, Michael los citó antes de morir a siete horas diferentes en el desierto, lo que permitirá a la pareja recuperar el hilo interrumpido de su historia.

Depardieu y Huppert mantienen sus nombres en la película y también son actores de profesión, al punto de que ficción y realidad se mezclan.

"He engordado. ¿Cómo quieres que me sienta bien?", dice Gérard a Isabelle, aplastado por el calor, formidablemente filmado por Nicloux.

Tras encuentros difíciles y a medida que se suceden las citas frustradas con su hijo, la pareja inicia una especie de viaje espiritual y logra recuperar un poco la ternura y la complicitad de antaño.

Mientras tanto, han explorado las cuestiones de la culpabilidad, del misterio de la muerte o del amor entre personas que en realidad no muere nunca.

"El toque fantástico del filme me ha encantado. El Valle de la Muerte es un camino inciático y no se puede luchar contra los 60 grados. Hay que sobrevivir", dijo Depardieu durante la conferencia de prensa.

¿La muerte de su propio hijo le ha ayudado a encarnar el rol de padre? "No osaría servirme del duelo de Guillaume, pero puedo entender muy bien el duelo de un hijo", dijo.

Para Isabelle Huppert, el paisaje grandioso del Valle de la Muerte un "personaje" en sí de la película, le ha permitido "una química" entre "inmensidad e intimidad".

El principal interés de esta película enigmática es reunir a dos monstruos sagrados del cine francés.

El Guardian británico ha saludado "la mejor actuación en años" de Depardieu, mientras Screendaily apreció "la tierna complicidad" de los dos actores y la "vulnerabilidad" de Depardieu.