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Los rebeldes sirios y grupos yihadistas que combaten al régimen de Bashar Al Asad han atacado "indiscriminadamente" a civiles, violando las leyes de la guerra, denunció este lunes la organización humanitaria Human Rights Watch (HRW).
"Los civiles están pagando el precio, tanto en las zonas controladas por el Gobierno, como en los territorios de los rebeldes, sin que haya una respuesta internacional adecuada", estimó la organización con sede en Nueva York.
El director adjunto para Oriente Medio, Nadim Houry, estimó que los grupos rebeldes actúan con la misma crueldad que el Gobierno.
HRW señaló que, en áreas controladas por el Gobierno a las cuales tuvieron acceso, entre enero de 2012 y abril de 2014, registraron tanto coches bombas como bombardeos. "Además de ser indiscriminados, muchos de estos ataques parecen tener como objetivo principal sembrar el terror entre la población civil", señaló el informe. El informe señala que algunos de los ataques investigados fueron reivindicados por el grupo yihadista Estado Islámico (EI), por el frente Al Nusra, la rama local de Al Qaeda, y también por el Ejército Sirio Libre.
El Gobierno sirio también ha sido acusado de cometer atrocidades, incluyendo bombardeos indiscriminados, uso de tortura contra opositores y ataques con armas químicas.
HRW reiteró su petición a que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas acuda a la Corte Penal Internacional.
- "Carrera hacia el abismo" -
Por otro lado, al menos 12 personas fallecieron y treinta resultaron heridas este lunes por los bombardeos de los rebeldes contra zonas controladas por las fuerzas gubernamentales en Alepo, la segunda ciudad de Siria, indicó la televisión oficial del país.
La cadena señaló que, entre los heridos, había niños, víctimas de "obuses tirados por los terroristas sobre la ciudad de Alepo".
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) aportó, por su parte, un balance de 13 muertos, incluidos cinco niños; y 33 heridos, añadiendo que estas cifras deberían aumentar a causa de la gravedad de las heridas de algunas víctimas. Según el OSDH, los cohetes impactaron en varios barrios de la zona de Alepo controlada por el régimen. En la víspera, al menos cuatro personas murieron en ataques similares.
Antiguo pulmón económico de Siria, Alepo, arrasada por la violencia, está divida en un sector oeste controlado por el régimen y un sector este controlado por los rebeldes.
Por su parte, la organización Human Rights Watch (HRW) criticó los ataques "indiscriminados" perpetrados por los combatientes de la oposición contra zonas controladas por el Gobierno. "Estamos asistiendo a una verdadera carrera hacia el abismo con los rebeldes que se alinean con la crueldad de las fuerzas gubernamentales", denunció Nadim Houzy, director adjunto de HRW para Oriente Medio.
Además, cinco niños de una misma familia fallecieron por un barril de explosivos lanzado por las fuerzas del régimen en una ciudad en la provincia meridional de Deraa, según el OSDH.
Más de 215.000 personas han muerto en los últimos cuatro años en el conflicto sirio, que comenzó en marzo de 2011 como un levantamiento popular reprimido por el régimen y que se acabó convirtiendo en una guerra civil devastadora. Además, 11, 5 millones de personas han sido desplazadas en estos cuatro años.