Las Damas de Blanco "pasaron la página" de su polémica interna, dijo este jueves su líder Berta Soler, ratificada en el cargo en un referéndum realizado en respuesta a pedidos de renuncia de activistas de la organización opositora cubana en Miami.

Ahora el grupo seguirá promoviendo la democracia en Cuba y exigiendo elecciones libres en la isla, afirmó Soler durante un evento en la Florida International University en Miami, Florida (sureste de EEUU).

"Hemos pasado la página con el referendo", dijo Soler, quien fue ratificada por amplia mayoría en esa consulta realizada en Cuba la semana pasada por el grupo, fundado en 2003 por familiares de presos políticos, ya liberados.

Una veintena de integrantes de las Damas de Blanco que residen en Miami exigieron en febrero la renuncia de Soler y la elección de una nueva directiva, alegando que la líder de la organización había cometido "arbitrariedades" e "injusticias" contra otras miembros.

Soler defendió la decisión del grupo de permitir que solo votaran en el referéndum las mujeres que viven en Cuba.

"Respeto a mis hermanas exiliadas, tienen derecho a opinar, a ejercer su libertad de opinión, pero quien decide dentro de Cuba somos las que vivimos dentro de Cuba día a día", dijo.

Soler invitó a las integrantes del grupo que estén en desacuerdo con el resultado de la consulta a enfocarse en un objetivo común: "Vamos a pedir que Raúl Castro haga elecciones libres y plurales".

Durante su intervención en el foro, Soler denunció la discriminación contra los negros y las mujeres en Cuba.

"Ser mujer en Cuba es de por sí un pecado. Ser mujer y opositora doble pecado. Ser mujer, opositora y negra, un triple pecado. Yo soy un triste testimonio en esta realidad", dijo la líder del grupo Galardonado en 2005 con el premio Sajarov a la libertad de pensamiento del Parlamento Europeo.

Afirmó que los recientes procesos de acercamiento de Cuba con Estados Unidos y la Unión Europea no modifican el trabajo de las Damas de Blanco, que buscan "cambiar las relaciones entre el régimen y el pueblo de Cuba".

"Hoy en día el 'raulismo' intenta mostrarse ante el mundo como una dictadura aceptada, apacible y normal", dijo, en referencia al gobierno de Raúl Castro. "Nuestro rol es conectar con esa población discriminada por la intolerancia oficial y presentar un reto cívico capaz de cambiar las relaciones de poder en Cuba", agregó.

En el evento sobre derechos humanos y mujeres participaron también otras opositoras cubanas, como la bloguera Yoani Sánchez, quien lo hizo a través de teleconferencia.