La exsecretaria general del Partido Popular María Dolores de Cospedal mantuvo una reunión secreta con el excomisario Villarejo en el verano de 2009, según informan este martes el diario El País y la web Moncloa.com. En el encuentro, que se produjo en el despacho de Cospedal en la sede del PP con una serie de medidas para garantizar discreción, hablaron del caso Gürtel.

El excomisario presumió ante la entonces número dos del PP de tener información privilegiada sobre la investigación de Gürtel, que había estallado unos meses antes. Le detalló las claves de la instrucción y aseguró que la impulsaban el entonces ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, y el juez Baltasar Garzón. Cospedal le preguntó por algunos implicados en la trama, como Luis Bárcenas o algunos dirigentes de la Comunidad de Madrid.

La reunión, que tuvo lugar el 21 de julio de 2009, se produjo con gran secretismo. Villarejo entró en Génova a través del garaje, en un coche del PP en el que el marido de Cospedal, Ignacio López del Hierro, le había recogido previamente para poder evitar el registro de entradas en el edificio. Aprovecharon un momento en el que había poca gente en el edificio y accedieron directamente a la séptima planta. Esperaron a que algunos miembros del partido se fueran antes de encontrarse con la secretaria general. "Aquí (en la séptima planta) estamos solo Mariano (Rajoy) y yo, y ahora no está, o sea que no hay nadie", dijo Cospedal para tranquilizar al excomisario.

Ambos hablaron de la importancia de mantener la máxima discreción sobre el encuentro, a pesar de que Villarejo estaba grabando la conversación. "Lo que sí es importante es que tengamos claro que si esto que estamos hablando trasciende indirectamente...", dijo el policía. "Desde mi punto de vista es igual, no puede trascender", respondió Cospedal.