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Yanis Furtulakis tiene tres camiones inmovilizados en Alemania por no poder pagar el combustible y los peajes: su empresa es una de tantas que se están paralizando poco a poco en Grecia por el corralito.
"Si la situación no se resuelve rápidamente, pronto habrá problemas, sobre todo con los alimentos", advierte este empresario de 38 años cuya compañía de transporte importa productos químicos de Alemania para las refinerías en Grecia.
"Las gasolineras no dan crédito, ya que las refinerías las obligan a pagar sus compras en metálico" y, "después, el problema se transmite a los transportistas y a los productores", explica, para describir esta "reacción en cadena". El Gobierno ha reiterado, y en particular a los turistas, "que hay suficiente carburante en circulación".
- La situación "va a empeorar" -
La brecha entre el discurso oficial y la realidad puede ahondarse con el corralito, en vigor desde el 29 de junio y oficialmente hasta el próximo lunes, que impide a los griegos sacar más de 60 euros diarios de los cajeros o enviar dinero al extranjero.
"La situación va a empeorar y los problemas van a acumularse", vaticina Nikos Vettas, director de la Fundación para la Economía y la Investigación Industrial. "Ya tenemos problemas con las exportaciones y las importaciones. Cuanto antes abran los bancos, mejor será para el comercio", agrega.
La prensa escrita se ha adaptado a las nuevas circunstancias, publicando menos páginas para "ahorrar papel", comenta Athinagoras Mykoniatis, director del diario cretense Patris, que ha pasado de 64 a 32 páginas. El Gobierno reconoce que hay "dificultades" en el suministro de papel que podrían derivar en el cierre temporal de algunos diarios locales, pero también ha asegurado que mantendrá las ayudas del Estado.
- Restricciones en internet -
Ni siquiera en internet escapan los griegos a las restricciones. El servicio de pago en línea PayPal ha bloqueado las transacciones en Grecia.
"Tras la decisión de las autoridades de establecer un control de capitales, los pagos por Paypal procedentes de bancos griegos, así como las transacciones transfronterizas a partir de cualquier tarjeta o cuenta bancaria no es posible actualmente", dice PayPal en un comunicado.
Los griegos que completan sus ingresos con las ventas en internet están frustrados.
"Cerca del 40% de mis ingresos procede de la venta de objetos de colección en línea, y no vendo nada, ya que tengo miedo a que Paypal bloquee los pagos", confiesa Filippos Englezakis, de 39 años.
Kostas Patinaris, de 45 años, vende ropa en línea y tiene el mismo problema: "Antes del corralito, tenía entre 30 y 35 pedidos diarios. Actualmente, no tengo ninguno. He dado vacaciones forzosas al personal".
- Impacto en el turismo -
Las retirada limitada a 60 euros por día no afecta a los usuarios de tarjetas bancarias extranjeras ni a los turistas.
Grecia ha evitado la estampida de turistas en plena temporada de vacaciones, pero las reservas de último minuto han caído en un 30%, según Alexandre Lamnidis, director de la Confederación de Turismo griego.
En algunas islas, los cajeros no tenían dinero y los restaurantes tenían dificultades para encontrar carne.
Los turistas, que hubieran preferido aprovecharse de la dinámica oferta cultural griega y de los festivales, pueden sentirse decepcionados, ya que una docena de representaciones han sido anuladas.
Incluso los museos están afectados. "A lo mejor hay que anular las exposiciones programadas para el otoño", dijo un representante de uno de los grandes museos de Grecia, debido a los pagos de los seguros y los transportes de obras que hay que hacer en el extranjero. "Con contratos en euros", las dificultades serán todavía mayores si el país se viera obligado a cambiar de moneda", prosigue.
Sin embargo, Grecia trata de mantener la calma: "no debemos caer en el pesimismo. Creo que los acreedores no van a dejar caer a Grecia", suspira. Eso se sabrá este fin de semana, probablemente.