A partir de los 30 años empieza a molestar cosas que antes ignorábamos. Una pequeña mancha en la piel, un tono enrojecido o cualquier imperfección pasaba desapercibida. Bastaba un par de días o poco más y la piel se encargaba sola en hacerla desaparecer. Sin embargo, esto ya no suele ocurrir cuando dejamos atrás nuestra época jovial. El paso de joven a adulto no es solo psicológico sino que viene con una serie de implicaciones que debemos tener en cuenta para el cuidado personal. En esta etapa la piel ya no es tan autosuficiente como solía ser. Ahora es necesario suministrarle toda la ayuda posible para satisfacer las particulares necesidades que garantizarán una apariencia saludable. El agua y el jabón dejan de ser la única solución que se nos viene a la mente a la hora de pensar en el cuidado de nuestra piel. Es por esto que profesionales de la belleza como Dayana Afonso, médico cirujano especialista en medicina estética del Centro Diagnóstico Estética Láser CDEL, recomienda una serie de tips para estar al tanto de las necesidades de la piel según la edad y grupo etáreo: Si entras en los 18:
- Tratamientos sencillos que favorezcan la hidratación epidérmica.
- Sesiones para el fortalecimiento de las fibras elásticas faciales y corporales.
- Exfoliaciones e hidrataciones de acuerdo al biotipo cutáneo.
Si estás entre los 30 y los 50: En esta etapa la hormona de la juventud inicia un descenso en su producción, se reduce la producción de colágeno, la piel comienza a mostrar los primeros signos de la edad, suaves arrugas de expresión, pérdida de firmeza e hidratación, así como pueden aparecer manchas por lo que se recomienda: - Tratamientos de hidratación y tonificación de la piel.
- Se recomiendan la ingesta de antioxidantes.
- Estimulación de la piel mediante fototerapia (uso de tecnología láser, IPL o lámparas LED según las necesidades y características de cada paciente).
- Tratamientos reafirmantes tanto facial como corporal (radiofrecuencia).
A partir de los 50: Luego de los 50 años, los cambios hormonales, con consecuencias como la caída de estrógenos, se traducen en pérdida de retención hídrica, pérdida de la densidad y sostén de la piel, haciéndose más evidentes las arrugas. Se recomienda:
- Tratamientos que aporten nutrientes e impulsen la regeneración celular al mismo tiempo que genere un efecto tensor.
- La tecnología del Ultrasonido Focalizado (Ultherapy) constituye otra alternativa para el tratamiento de la flacidez, estimulando la generación de nuevo colágeno y elastina, generando un efecto tensor en las áreas tratadas.
- Plasma Rico en Plaquetas con la finalidad de estimular biológicamente la dermis para repararla.
Para contrarrestar estos efectos se recomienda dar a la piel la hidratación y limpieza necesaria que por sí sola no puede darse. Así como una adecuada protección contra el sol para revertir sus daños. Vivimos en una sociedad con aspiraciones eternas. El espíritu joven, la belleza y la salud son las aspiraciones de nuestro siglo. Envejecer es inevitable, pero sí se llegara a esa etapa, es preferible hacerlo de la mejor manera y no de forma apresurada. No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy y tu piel te lo agradecerá. Dra. Dayana Afonso, médico cirujano especialista en medicina estética del Centro Diagnóstico Estética Láser CDEL. Instagram y Twitter: @CDELvizcaya
