¿Quieres recibir una notificación por email cada vez que Redacción Economía escriba una noticia?
Decenas de comerciantes cerraron este jueves la frontera entre Panamá y Costa Rica para denunciar el decomiso de mercancía que, según ellos, realiza la policía costarricense a quienes compran en territorio vecino, informaron medios locales.
Durante las protestas en el puesto fronterizo de Paso Canoas, los manifestantes arrojaron objetos y líquidos y forcejearon con un policía costarricense cuando trataba de realizar una detención, según imágenes de televisión.
Los comercios de la zona fronteriza entre Costa Rica y Panamá fueron cerrados como protesta por la situación que, según los empresarios panameños, afecta a 4.000 familias panameñas y 3.000 costarricenses.
"Esto es verdaderamente preocupante. Es injusto el trato de las autoridades costarricenses toda vez que hay acuerdos (internacionales) que claramente dicen que se puede comprar en todas las fronteras de nuestra América Central hasta 500 dólares", dijo el empresario panameño Karim Gozaine.
Un comunicado de la Cámara de Comercio, Agroindustrias y Turismo de Paso Canoas señaló que las autoridades costarricenses decomisan "todo artículo personal" comprado por sus nacionales en el área fronteriza, lo que causa "un grave perjuicio de los ciudadanos ticos y panameños que dependen del comercio fronterizo".
Los comerciantes aseguran que los compradores costarricenses están dejando de venir a comprar a Panamá por la actuación de su policía, lo que ha mermado las ventas y ha obligado a algunos despidos, aseguran.
Los manifestantes despejaron la vía después que autoridades de sus respectivos países aceptaran reunirse con ellos, según manifestaron.