Sabíamos que tarde o temprano el Gran Colisionador de Hadrones tendría que pasar por el taller, pero nunca imaginamos que sus responsables escogieran San Valentín como fecha para una gran parada del sistema, que durará al menos dos años. El colosal equipo recibirá pequeñas reparaciones y se actualizarán los elementos que lo requieran, de forma que se pueda incrementar considerablemente su energía en la colisión. Esperemos que el parón le sepa a gloria y vuelva a la carga dentro de un par de años con las energías renovadas… literalmente. Te dejamos con un vídeo tras el salto.