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Un científico matemático judío, Rabí Michael Dov Weissmandl, encontró una oscura referencia en un libro en el cual se describía una serie de modelos de letras codificadas dentro de los primeros libros del Antiguo Testamento de la Biblia, llamados el Tora
LOS CÓDIGOS DE LA BIBLIA
Este descubrimiento durante los años previos a la Primera Guerra Mundial inspiró al Rabí Ewissmandl a comenzar a explorar en búsqueda de otras muestras de aquellos misteriosos códigos que alegadamente se encontraban en el Torá. Durante los años de guerra, él se dio cuanta que podía localizar ciertas palabras con significados o frases, tales como "martillo" o "madera", si él examinaba las letras en secuencias que estuvieran a cada cierta cantidad de espacios del texto hebreo del Torá. En otras palabras, si él era capaz de encontrar la primera letra de una palabra significativa, tal como Torá, y entonces, saltando siete letras, él encontraba la segunda letra de la palabra Torá, y al continuar saltando siete letras hacia delante él podía encontrar la tercera letra de Torá.
Ejemplo : T F T K N S A B O W E C M K V X R P N H A I Y K A C Y O S D G J H. - o sea, una letra de una palabra cada cierto número de espacios, volando o saltándole por encima a las letras del medio. En el caso del ejemplo anterior, la palabra TORAH se forma escogiendo una letra cada 7 espacios.
Pues segun los informes de los estudios sobre este nuevo fenomeno matematico/estadistico, a este sistema de hallazgo o localización de palabras en los primeros libros de la Biblia, el Rabí Weissmandl lo bautizó como el sistema ELS (Equidistante Letra Secuencia - Secuencia de letras equidistantes.) El rabí quedó pasmado al enterarse de que un sin número de palabras se encontraban "codificadas" dentro del texto hebreo del Tor& aacuteh (que no es más que los primeros cinco libros de la Biblia, escritos por Moisés, e inspirados por Dios (Ver Deut. 28:1) - Estos libros son Génesis, Exodo, Levíticos, Número y Deuteronomio.
Segun los estudios que he podido hacer sobre estos "Codigos en la Biblia", aparentemente los intervalos entre letras significativas variaban de cada cinco letras, a cada siete letras, u otros numerosos números de intervalos. No obstante, una vez uno encontraba una palabra en particular deletreada, digamos cada 22 espacios, las letras de otras palabras relacionadas con esta primera, o pertenecientes a esta frase u oración, también se encontraban a intervalos de 22 letras.
Se dice que inicialmente, el Rabí Weissmandl no estaba seguro de si este fenómeno era en realidad significativo o si esto se debía a que al existir tantos miles de palabras en esos primeros cinco libros de la Biblia, todo se debía a una gran coincidencia. Ahora bien, "la prueba" de que este fenómeno se debía a una inteligencia y a un diseño sobrenatural fue aparentemente confirmada cuarenta años más tarde en Israel. Gracias a la invención de computadoras sofisticadas y análisis estadísticos, los análisis de este fenómeno pudieron "probar" que el fenomeno no era fruto de una mera coincidencia.
Sin embargo, aunque el Rabí Weissmandl pudo encontrar varios nombres codificados mediante el conteo manual de las letras en el texto, él no registró sus hallazgos en ningún libro. Pero los defensores de los codigos biblicos dicen que "ahora nos hemos enterado a qué se referían científicos de la antigüedad cuando decían en sus escritos estar confundidos por mensajes no visibles encontrados en los Libros del Torá", los cuales eran usados cientos de años antes de nacer Jesucristo por los judíos. Entre los prominentes científicos que en el pasado investigaron sobre estos codigos se encuentran Leonardo De Vinci - quien dedicó la gran mayoría de sus últimos años de vida al estudio de lo que él llamaba, "mensajes escondidos"; Además Sir Isaac Newton, más recientemente.
El nivel de exactitud matemática en el diseño de estos códigos no podía ser posible, a no ser que una inteligencia sobrehumana estuviera tras ellos"
Al parecer, algunos de los estudiantes del Rabí Weissmandl, sí mantuvieron registros escritos de los estudios y las investigaciones de su maestro y varios de los nombres que él descubrió todavía sobreviven. Durante las próximas décadas, los estudiantes en Israel que habían escuchado acerca de esta investigación, comenzaron a indagar en el Torá por sí mismos. Sus descubrimientos atrajeron la atención de la Universidad de Estudios Hebreos, quienes sí se han encargado de probar la validez de estas investigaciones. La introducción de sofisticadas computadoras de altas velocidades operativas, y la dedicación de muchos científicos judíos, han hecho posible que la presente generación se entere de cosas que el hombre de otros tiempos solamente podía soñar.
Un grupo de dedicados científicos israelíes, continuando los estudios del Rabí Weissmandl, encontró muchos otros códigos insertados en el Torá. Un artículo, titulado "Las Letras Equidistantes del libro de Génesis" fue publicado en agosto de 1994 en una revista científica llamada Statistical Science - Ciencia Estadística.Esta revista académica es una de las publicaciones matemáticas y estadísticas más prominentes en todo el mundo. Sin embargo, la revista Statistical Science recientemente designe otro grupo de matematicos para que revisaran la publicacion anterior y ahora han escrito una Refutaci� n.
La publicación de este artículo creó un revuelo inmediato entre la población científica no creyente en la inspiración divina de la Biblia. El artículo puso a la defensiva las entrañas de la población atea mundial, especialmente la científica, debido a que para un artículo considerarse con mérito suficiente para ser publicado en esta revista, tiene que haber pasado varios rigores cientificos, además de otros numerosos experimentos y prerequisitos. De acuerdo con los promotores de la veracidad del fenomeno de los Codigos de la Biblia, "El nivel de exactitud matemática en el diseño de estos códigos no podía ser posible, a no ser que una inteligencia sobrehumana estuviera tras ellos".
En un libro que ha vendido decenas de miles de copias, The Signature of God, (La firma de Dios) el autor, Jeffrey R. Grant nos dice, "La asombrosa información demolió para siempre el falso reclamo de parte de los científicos liberales y escépticos, de que la Biblia fue escrita y editada por hombres quienes no fueron inspirados y que la misma se encuentra llena de errores y contradicciones. No obstante a que numerosos científicos han intentado desafiar la validez de la investigación desarrollada en el Torá, la evidencia no ha sido refutada.". Sin embargo, al pasar el tiempo, la validez de este fenomeno ha sido estudiada por un mayor numero de cientificos y las voces que discienten ahora son mas frecuentes que las que lo apoyan.
"Pues les aseguro que mientras existan el cielo y la tierra, no se le quitará a la Ley (O sea, al Torá) ni un punto ni una letra, hasta que suceda todo lo que tiene que suceder." (Mateo 5:18)
"Es gloria de Dios tener secretos, y honra de los reyes penetrar en ellos." (Prov. 25:2)