¿Quieres recibir una notificación por email cada vez que Correo Cultural escriba una noticia?
GBG Arts se complace en presentar Claroscuro del reconocido artista visual venezolano Jonidel Mendoza, quien regresa –luego de seis años sin exponer individualmente en el paÃs– con una dinámica propuesta producto de la evolución de su proceso creativo. La muestra inaugura el proximo viernes 15 de octubre a las 8:00 pm y podrá ser apreciada por el público en general hasta el 15 de noviembre de 2010 en nuestra sede en Prados del Este.
Jonidel Mendoza: claroscuro
Por Félix Suazo
"Una persona siempre es un corte de flujo, un punto de partida para una producción de flujos y un punto de llegada para una recepción de flujos. O bien una intercepción de muchos flujos (...) de todo tipo"
Gilles Deleuze
El motivo: la figura humana. Los materiales: mayas industriales de fibra de vidrio, láminas micro perforadas de aluminio, tela metálica, pletinas y alambre. Los ejes conceptuales: transparencia, levedad e inmaterialidad. Enumerados sumariamente, esos son los elementos a partir de los cuales se proyecta el trabajo de Jonidel Mendoza (Maturín, 1975). Obviamente, su indagación excede las cualidades del soporte físico que le sirve de vehículo y también el significado de los términos empleados para referir su actividad. La suya es una práctica combinada, surgida en el cruce de distintos medios como el dibujo, el ensamblaje y la instalación, ubicándose en una zona fluctuante entre lo objetual y lo espacial.
Sin embargo, cuando parece que todo está dicho la mirada se sumerge en un tejido de líneas superpuestas, cuya densidad se intensifica o decrece en áreas estratégicas para dar "cuerpo" a lo inasible. Trama configurante donde lo visible es una entidad ambigua que busca su plenitud en la ilusoriedad del claroscuro. Allí, el ojo se enreda, pierde el rumbo y lo reencuentra, salta de un trazo al otro, calibra las distancias y recompone –al fin– la escena que lo convoca. Tal es el recorrido que exige este juego de veladuras ingrávidas.
Mendoza, como muchos de sus homólogos generacionales, retoma y redimensiona algunos expedientes de la modernidad vernácula, denotando una conexión explícita con el pathos atmosférico de la pintura reveroniana, los dibujos sin papel de Gego y las escrituras de Jesús Soto. Añádase a ello, el interés que le han merecido las cajas y espejos transparentes hechos con tela metálica por el informalista español Manuel Rivera. De aquellas lecciones seminales hereda el gusto por las estructuras desnudas y arrojadas al vacio que luchan por independizarse de los atavismos disciplinares e intentan trascender la regularidad acotada del plano.
Al margen de la función delimitadora del marco y más allá de la superficie bidimensional, en estas piezas sólo hay siluetas y rostros inacabados. Son criaturas de apariencia evanescente, cual retratos de una existencia amenazada que se protege de incursiones indiscretas o perniciosas detrás de cercas, rejas y cortinas. El individuo –aislado o diluido en la multitud– es sólo una sugestión cuasi corpórea que lleva la marca del encierro. Todo lo demás –ventanas, muros, edificios– ha desaparecido, excepto estas figuras imperfectas, hechas con el detritus de una sociedad insegura, como si aquel blindaje de alambres cruzados se hubiera instalado en el interior del sujeto.
Paradójicamente, los personajes de Mendoza no sobreactúan su condición y tampoco manifiestan ninguna predilección emotiva. Aquí no hay lamentos ni euforia, sino un "flujo de opacidades" donde el verdadero drama radica en el conflicto entre la suspensión y la gravedad. En rigor, se trata de fuerzas contrarias cuya articulación razonada en el espacio permite atenuar cualquier desbordamiento expresivo, sobre todo en obras que no mantienen una relación de analogía entre el modelo y la representación.
En definitiva, Mendoza propone un ejercicio de "especularidad fallida", donde la imagen se revela como una construcción precaria y ambivalente. Desde esta perspectiva, la distinción entre el adentro y el afuera queda postergada, mientras la obra se transforma en algo permeable y móvil. Allí, en medio de esas coordenadas, la idea del cuerpo adopta la configuración de una presencia emergente, aún ilegible, atravesada por flujos sin codificación precisa.
Caracas, septiembre de 2010
Señas:
INAUGURACIÓN «CLAROSCURO / LIGHT-DARK»
MUESTRA INDIVIDUAL DE JONIDEL MENDOZA
Lugar: Galería GBG Arts
Fecha: Viernes 15 de octubre de 2010, 8:00 p.m.
Dirección: Av. Ppal. de Prados del Este. Galpón #2, Urb. Prados del Este.
Telf. 58 212 975 22 09
Cel. 58 0412 213 36 19
E-mail: galeria@gbgarts.com
Web: www.gbgarts.com
Facebook: Galería GBG ARTS
Twitter: @gbgarts
Horario de atención al público: Martes a Viernes. 09:00-12:00m y de 2:00 - 6:00 p.m. Sábados y Domingos. 11:00am – 03:00pm
Convocatoria de medios: Miércoles 13 de octubre de 2010. 10:00 a.m.