Un fin de semana con diversos contratiempos mecánicos protagonizó el piloto venezolano Christian Calvo en la pista Hickory Motor Speedway, en Carolina del Norte, presentación en la que pudo culminar en la novena posición en la división Stock Cars Paramount Kia Limited Late Model.

Una falla en la caja de cambios durante la sesión de entrenamientos del sábado, puso en serio riesgo la participación de Christian Calvo en la carrera, pero entonces recibió la ayuda de su compañero en la escudería Lee Faulk Racing Development Program, el también venezolano Nelson Canache Jr, quien le cedió su máquina para que pudiera competir en la Annual Pepsi Fall Brawl.

Sin tiempo para conocer la máquina identificada con el número 71 Z, Calvo sorprendió de inmediato al marcar el séptimo tiempo de clasificación a sólo una décima de la pole position obtenida por el campeón Shane Lee.

En la carrera nocturna pautada el sábado en la noche sobre un recorrido de 50 vueltas, el caraqueño tuvo que enfrentar algunos contratiempos adicionales como la pérdida de comunicación con su ingeniero de pista, problema en la radio que pudieron resolver al aparecer la primera bandera de precaución.

Pese a caer al fondo del pelotón compuesto por quince máquinas, Calvo pudo vuelta tras vuelta acostumbrarse a las características de su máquina y en la segunda parte de la distancia logró recuperar media docena de posiciones hasta recibir la bandera a cuadros en el noveno puesto.

Christian Calvo cerró la temporada regular en el quinto puesto en el óvalo Hickory Motor Speedway en la clasificación general de la división Paramount Kia Limited Late Model y su siguiente presentación se cumplirá el 27 de octubre en una carrera especial sobre el mismo óvalo Hickory Motor Speedway que tendrá un recorrido de 100 vueltas.

Competí en Hickory gracias a mi compañero

"El viernes tuvimos las prácticas libres y pudimos poner el carro a punto. Hicimos simulacros de clasificación y cambiamos amortiguadores – relató Christian Calvo – Después de haber dado como 185 vueltas, decidimos dejar el carro así ya que sentíamos que teníamos un buen carro. El sábado la temperatura bajó a 15 grados y el día estaba súper nublado. Llegamos a pista y en la primera práctica apenas terminé de calentar cauchos, no había dado 4 vueltas cuando mi ingeniero me da la luz verde para acelerar a fondo y cuando cambio de tercera a cuarta, le he volado los piñones de la caja. De inmediato entré a pits y empezamos a trabajar duro en el carro. Cuando pudimos dar con el problema, no teníamos unos piñones en el camión y tuvimos que pedirle a una fábrica de cajas que nos prestara o alquilara una. En eso empieza a llover duro y no dejó de llover por 3 horas. Eso me favoreció ya que pude ir a buscar la caja y el diferencial que me prestaron. Cuando regresamos a pista, los comisarios de pista decidieron continuar con la carrera".

"Cuando mi equipo empezó a ensamblar la nueva caja nos dimos cuenta que era más larga (ancha) que la que tenía en mi carro por lo que no nos servía – detalló el caraqueño -. En ese momento ya se sabía que no íbamos a correr. No obstante mi compañero de equipo Nelson Canache me dijo: ‘Compa usa mi carro, tú necesitas más seat time en esta categoría’. De verdad que un gesto muy especial. Ahí mismo pusimos la silla a mi medida, pero no teníamos tiempo de practicar ni poner el carro a mi gusto, además de ser la primera vez que iba a manejarlo. Me tocó salir a clasificar de una, cuando lo hice empezó a lloviznar justo en mi turno e igualmente salí aunque a media vuelta me sacaron bandera amaril

la, pero tenía que hacer lo posible y lo imposible de ver cómo se sentía el carro".

"Después de 20 minutos de espera pude salir a clasificar, y conseguí el séptimo tiempo de 16, 158 cuando la pole fue de Shane Lee a 16, 001. De verdad que todos los del equipo se quedaron locos por la forma que pude hacer ese tiempo, sin nunca haber girado en ese auto. La carrera fue algo frustrante al principio ya que el cable del radio estaba haciendo tierra con el roll cage y prácticamente di las primeras 10 vueltas de carrera sin radio y sin ningún tipo de comunicación. En la decima vuelta salió la primera bandera amarilla la cual aproveché para entrar a pits para arreglar el radio, cuando retorné a pista no me quedó otra sino arrancar de último. A pesar de que cada vuelta que daba me estaba tratando de acostumbrarme al carro, no dejé de trabajar hacia adelante. Faltando 10 vueltas me coloqué de noveno y ahí me quede hasta el final", concluyó Christian Calvo.

(Prototipos Media)