¿Quieres recibir una notificación por email cada vez que Vozdevanguardia escriba una noticia?
Los errores en política se pagan con votos. Estas próximas elecciones serán históricas. Un pueblo fatigado de escuchar promesas prepara su dedo para votar. El castigo será de marca mayor. Chávez ha perdido más votos en las últimas 6 semanas, de los que ha perdido en sus casi 14 años de gobierno.
A Chávez no le queda otra que vendernos refritos. Ayer desde una planta de ventanas para petrocasas, sudaba aroma de perdedor, haciendo las mismas promesas con las que ha venido engañándonos durante años. Al tiempo que él hablaba en cadena de radio y televisión, un grupo de trabajadores lo esperaba en la esquina con reclamos laborales. En la fábrica de cemento están solicitando la destitución de su presidente y el deporte amenaza con una crisis movida por el descaro de sus dirigentes que se dieron la gran vida en Londres.
Chávez ha perdido adhesiones y en la próxima carrera no corre de su lado El gato Briceño, gobernador de Monagas, tampoco lo hace Henri Falcón, el gobernador de Lara. Le pesará la falta de sus votos. En Carabobo hizo un desastre usando su típica conducta autoritaria, al entregar la batuta electoral a quien la base no apoya. Me pregunto por quien cambiará Elías a Jaua, quien con toda seguridad será reemplazado en Miranda. El chavismo está desinflado y ellos lo saben.
No quiero saber de encuestas, ni de derecha ni de izquierda. La única encuesta en la que creo es en la calle, en los taxistas, en los obreros y cada ser que se aproxima a uno hablando con indignación de lo malo del gobierno y de la mucha gente que está arrastrando Capriles en sus caminatas pueblo a pueblo. Capriles tomó el mando de la escena y ahora Chávez busca que su pescuezo alcance la agenda que la oposición le está marcando.
A Capriles lo obligarán a quitarse la gorra –no tengo duda- pero el daño ya estará hecho. La gorra se convirtió en un motivo y ha nucleado muchas voluntades alrededor de Capriles. Chávez y las rectoras no han entendido que generan simpatías por Capriles cuando lo hostigan descaradamente. Máxime cuando Chávez usa con descaro los mismos símbolos que le prohíben a Capriles. David siempre será más simpático que Goliat.
Chávez se ha convertido en un gran productor de fracasos y las personas que se quedaron sin energía en los últimos días, así lo confirman. Nada, pero realmente nada, puede colocarse en una lista de éxitos. Hacer viviendas en lugares inverosímiles, fuera de cualquier norma urbanística, anula la posibilidad de que le otorgue algunos puntos por ese esfuerzo. Meter unas 2000 familias en la Avenida Libertador, sin haber considerado como manejar los servicios de educación, salud y fuentes de trabajo cercanas, tendrá sus consecuencias.
Faltan dos meses para las elecciones. Chávez llegará hinchado, pero no de votos. Enrique Pereira