Cuéntame entre los votos que te adversan

Te he concedido la ventaja de la duda. He creído en ti y en el discurso que arropa nuestras esperanzas. He esperado con paciencia los resultados de tus palabras y también he visto con dolor caer los muertos de este pueblo que alguna vez pensó que tú eras la solución. Tú eres el problema.

Te he observado en estos días previos a las elecciones y cada vez con más fuerza me doy cuenta que eres de mentira. Eres –sin duda alguna- un malabarista de las palabras que juega a engañarnos. Los petro bonos, las misiones que tu sueñas producen lealtad, nacen de la nada para generar una nueva promesa, una nueva esperanza y una nueva apuesta que te permita seguir gobernando. Desde tu sombrero, juegas con la magia de nuevas mentiras para buscar lo único que te interesa. Nuestros votos.

Los muertos de Amuay te pasaron rápido. Tan rápido como los muertos de las cárceles que tú debes mantener en orden. Se escondieron detrás de las cortinas de lo único importante; ganar de nuevo las elecciones. Pasaste la página con inmaculada prisa y no caíste en cuenta que un país entero te está observando y midiendo tus actos.

Odio con fuerza esa maniaca manera de hablar de otros, en forma grosera y despectiva. No puedo aceptar que un presidente que debe ser un modelo de actuación, les enseñe a mis hijos malas costumbres y un verbo lleno de odio. Este próximo 7 de octubre, no cuentes conmigo.

No puedo comprender tus formas. Me cuesta trabajo aceptar que tu gobierno no permita a los que te oponen ayudar cuando se necesita. La alcaldesa de Cantaura (un municipio modelo del estado Anzoátegui) fue impedida de ayudar a los damnificados que produjo el desbordamiento del rio Amana. En Falcón no permitiste el acceso a los camiones con suministros que se recogieron por las redes de Voluntad Popular. ¿Te interesa el pueblo, o te interesan los votos?

Me parece grosero que tú digas que los carros son un deseo capitalista. Mira a tu alrededor y observa las bicicletas que usan tus funcionarios socialistas. Hace un mes me pasó por un lado la Fiscal General de la nación. Fue un sábado en la mañana en el paseo de Los Próceres. Vestía ropa deportiva negra, la custodiaban seis personas a pie, dos camionetas negras y cuatro motorizados ¿Ella no es capitalista? Tú revolución es una mentira en la que el lado flaco nos toca al pueblo y el gordo a los que nos gobiernan. Ellos no tienen que mendigarle a Cadivi para viajar, ni hacer cola para comprar un carro, ni solicitarle un crédito al Banco de Venezuela. El voto de ella tal vez lo tengas, No cuentes con el mío.

Este próximo siete de octubre caerás en cuenta de la cantidad de gente que piensa como yo. Las has coleccionado con tus actos. Cada nuevo día de campaña generas más votos en tu contra. Sigue así, conmigo no cuentes. Enrique Pereira @pereiralibre