(Delfín Martell) El ser humano necesita realizar regularmente una limpieza de chakras, sonidos y masajes. Esta constituye  una terna de salud holística integrada y una buena herramienta terapéutica.

 Esta propuesta se transforma en una  eficaz aliada para el tratamiento de la obstrucción de la fluidez de energía, elemento motor de la motivación.

Se entiende que los chakras están ubicados en siete puntos del cuerpo y deben ser contados de abajo hacia arriba por razones vibrátiles.

  El primero está ubicado en la cuarta vertebra sacra y el séptimo en la primera cervical. El resto está diseminado en puntos bien definidos en el mapa corporal.

 Una vez realizada la limpieza en cada centro energía, la frecuencia vibrátil es estimulada por un sonido puntual entonado.

El masaje complementa la limpieza, ajustando integralmente el proceso vibrátil

Luego de corregida   la vibración en el disco o chakra, la persona recupera energía y  las actividades positivas.

 El masaje complementa la limpieza, ajustando integralmente el proceso vibrátil y la vinculación natural entre el árbol de la vida y la serpiente.

Es decir, la conexión entre los discos de energía y el fluido energético ubicado en la columna vertebral junto a la réplica  ubicada en la planta de los pies.

 La información se complementa con los siete sonidos de la escala occidental.  A través de ciertas conductas afines en cada persona (ruta de vida) se conectan por vibración corporal a los siete chakras.