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La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó este viernes recursos especiales para atender la crisis generada por miles de menores indocumentados que atraviesan la frontera, aunque la medida sería vetada por el presidente Barack Obama.
La cámara baja del Congreso, dominada por los republicanos, aprobó por 223 votos contra 189 un paquete de 694 millones de dólares destinados a la seguridad fronteriza, el cumplimiento de las leyes migratorias, asistencia humanitaria y prevención de la inmigración ilegal.
Pero es apenas una fracción de los 3.700 millones de dólares que Obama solicitó al Congreso para atender la emergencia, así que es poco probable que se convierta en ley.
El proyecto tampoco es aceptado por los demócratas en el Senado, que el jueves fracasaron en aprobar su propio proyecto por 2.700 millones de dólares para la crisis fronteriza.
Desde octubre, más de 57.000 niños han cruzado ilegalmente a Estados Unidos sin compañía de adultos, lo que representa el doble del número de menores detenidos en la frontera en todo el año 2012 y casi 50% más que en 2013.
"El presidente debe tomar el liderazgo y mitigar la crisis, revirtiendo la ola de inmigrantes ilegales y haciendo cumplir las leyes", dijo el presidente de la comisión de Adjudicaciones de la Cámara, Hal Rogers.
"Pero mientras tanto, sin embargo, este proyecto ayudará a nuestros funcionarios y agencias federales en esta difícil situación en el corto plazo", añadió.
La medida destinaría recursos para aumentar la capacidad para acomodar y deportar a los menores que entraron solos ilegalmente al país.
Además incluiría una enmienda a la ley de 2008 contra el tráfico de niños, de modo que los menores de países no fronterizos con Estados Unidos puedan ser deportados rápidamente, como se realiza con aquellos que provienen de México.
La masiva oleada de menores, que principalmente provienen de Guatemala, Honduras y El Salvador, ha desbordado a las autoridades y ha agotado los recursos del gobierno federal.
El secretario de Seguridad Interna, Jeh Johnson, dijo la semana pasada que la agencia de inmigración se quedará sin dinero en agosto, mientras que la Guardia Fronteriza podría seguir funcionando solo hasta septiembre con el actual presupuesto.