Con el eslogan "Burritos sí, balas no", los militantes contrarios a las armas cantaron victoria el martes en EEUU, después de que una cadena de comida rápida mexicana pidiera a sus clientes que no entraran en sus locales con armas.

"¡Victoria!", manifestó en Twitter el movimiento en contra de las armas Everytown.

La cadena de restaurantes Chipotle nos ha escuchado, se congratulaba a la asociación Moms Demand Action for gun sense in America, que originó la campaña.

Unos activistas lanzaron la petición que invitaba a la dirección de Chipotle a prohibir las armas en sus locales con el eslogan "Burritos No Bullets" tras la publicación el fin de semana pasado de una foto con personas que llevaban ametralladoras en un Chipotle cerca de Dallas (Texas, sur).

La cadena reaccionó rápidamente, "pidiendo respetuosamente" a sus clientes "no entrar armados" en los restaurantes "a menos que sean miembros de las fuerzas del orden y tengan autorización para ello".

La foto, exhibida por unos militantes a favor de las armas, "causó molestia y angustia entre nuestros clientes", dijo un comunicado, que recuerda que no le corresponde a la cadena de restaurantes opinar en materia de legislación sobre las armas, uno de los temas "más conflictivos del país".