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El socialdemócrata Aecio Neves, que buscará arrebatarle la presidencia de Brasil a Dilma Rousseff, recibió este miércoles el apoyo de tres partidos políticos de cara a la segunda vuelta electoral, mientras espera por la decisión de la ecologista Marina Silva, cuyos votos son cruciales.
Silva, que llegó tercera en la primera vuelta de las elecciones del domingo pasado con 22, 1 millones de votos (21, 32%), anunciará el jueves si respalda la candidatura de Neves para el balotaje del 26 de octubre.
La popular ecologista asumió la candidatura del Partido Socialista Brasileño (PSB), tras la muerte repentina de su compañero de fórmula y candidato original, Eduardo Campos, en un accidente aéreo en agosto.
El PSB anunció que apoyará al socialdemócrata, tras una reunión de su comité ejecutivo el miércoles en Brasilia.
Pero éste apoyo no representa la voz de la ecologista, que sólo integró temporalmente el PSB para asumir la candidatura de vicepresidente con Campos, al fracasar en su intento por registrar a tiempo su fuerza, la Red Sustentabilidad, para estas elecciones.
Otras tres organizaciones políticas -el Partido Verde (PV), el Partido Social Cristiano (PSC) y el Partido Popular Socialista (PPS)- sumaron su apoyo a Neves, que consiguió 34, 8 millones de votos (33, 55%) el domingo, por detrás de la exguerrillera Rousseff (43, 2 millones, 41, 59%).
"Hay un sentimiento claro de cambio en Brasil", proclamó Neves en el simbólico edificio memorial al presidente Juscelino Kubitschek, quien fundó la capital de Brasil hace poco más de 50 años.
- Sin consenso -
Las encuestas indican que Neves podría captar 60% del voto de la ecologista de 56 años, que optó por la neutralidad al pronunciarse sobre el balotaje en las elecciones de 2010, que terminó ganando Rousseff (Partido de los Trabajadores, PT, izquierda).
En esa oportunidad fue una revelación al llegar también tercera con más de 20 millones de votos, apoyada por el Partido Verde.
Los 22 millones que consiguió el domingo pasado serán cruciales para decidir la cerrada elección presidencial brasileña.
"Brasil señaló claramente que no concuerda con lo que hay" gobernando, dijo el domingo Silva tras aceptar su derrota.
Walter Feldman, portavoz de Red Sustentabilidad, indicó sin embargo el martes, que Red Sustentabilidad no había logrado consenso en torno a un apoyo a Neves, aunque sí tenían claro que no respaldarán a Rousseff.
El apoyo de Silva a Neves estaría condicionado a la incorporación de puntos clave de su programa, como el fin de la reelección presidencial y un mandato de cinco años (en vez de los actuales cuatro) o destinar el 10% del PIB para la educación, según informó el diario O Globo el martes.
Silva buscaría ser coherente de esta manera con su propuesta de una "nueva política" diferente a la del PT y el PSDB, que se han repartido el poder en los últimos 20 años.
Los apoyos electorales se pagan por lo general en Brasil con cargos en el gobierno.
- Neves y los socialistas -
La decisión del comité ejecutivo del PSB fue contundente: 21 miembros votaron a favor de la alianza con el PSDB, siete por mantener la neutralidad y uno por respaldar a Rousseff.
"Soy a partir de este instante, de esta histórica manifestación del Partido Socialista Brasileño, el candidato del verdadero cambio", lanzó Neves, que planteó una reunión con los representantes de los programas de gobierno "para buscar inmediatamente la convergencia".
Y mientras Neves concreta los apoyos políticos en Brasilia, Rousseff retomó su campaña en el noreste de Brasil, la región más pobre del país, donde arrasó por el impacto de sus programas sociales.
"La democracia es eso. Democracia es el ejercicio en el que las personas apoyan aquellos con los que se identifican. Cuando usted más se identifica con aquel proyecto económico y social, asume también compromisos con aquel proyecto", dijo la mandataria en Teresina (estado de Piauí) tras conocer la alianza de Neves con el PSB, un partido que integró su coalición de partidos hasta 2012.