El director danés Bille August emocionó este sábado al público del festival de San Sebastián con su película "Silent heart", con la que explora el siempre difícil tema de la eutanasia.

"La eutanasia se ha abordado mucho en Dinamarca en los últimos años y cuando recibí este guión me encantó porque se podía ver desde dentro como afecta a la familia la decisión de la cabeza de familia", explicó August, ganador de un Oscar a la mejor película extranjera en 1989 por "Pelle el conquistador", en rueda de prensa.

Una reunión familiar a la que acuden dos hermanas para despedirse de su madre enferma, que ha decidido poner fin a su vida con ayuda de su marido, centra la acción de "Silent heart".

Aunque la decisión de la madre, interpretada por Ghita Norby, ha sido respaldada por todos, durante la reunión surgirán las dudas y aflorarán antiguos rencores.

Tanto Norby como las actrices Paprika Steen y Danica Curcic, que encarnan a las hermanas, se lucen con unas interpretaciones muy creíbles que podrían ponerlas en el camino de la Concha de Plata a la mejor actriz.

"Podemos hacer preguntas (sobre el tema de la eutanasia) y es lo que hacemos con esta película", añadió August, que insistió en que la cinta también aborda "el tema de la dignidad".

Norby también insistió en que, a pesar del tema que aborda, "no es una película triste, es una película con mucha luz y amor entre las personas".

La película, proyectada en la sección oficial a concurso del festival donostiarra, cosechó un largo aplauso a su término en el centro Kursaal de San Sebastián.