Un sábado por la mañana en Málaga capital. Mi madre y yo cansadas de dar vueltas (¡qué vida más dura!) y hacer algunas compras para un nuevo miembro de la familia, la hija de una de mis primas: una pequeña estrella en el firmamento. Necesitamos repostar y descansar un rato. ¿Dónde ir donde podamos tomar un zumo de frutas y algo de comer que no siente demasiado pesado? Se me ocurre La Bella Julieta, una cafetería-restaurante (puedes comer sándwiches y ensaladas) donde ya había estado de paso hacía un tiempo, ya que estamos a final de Calle Nueva, cerca de Casa Aranda, pero ya no es hora de churros, por lo que pasamos a este maravilloso plan B.

Mi madre nunca había estado y le llamó mucho la atención el hecho de que todas las sillas fueran diferentes. Sí, muchos ya estaréis acostumbrados a esta nueva tendencia vintage-modernilla pero no deja de ser curiosa. Cogimos la carta, enganchada en un saliente lateral de la mesa, a modo de paño y nos decantamos por un par de zumos, una tarta de queso y un bocadillo.

Estos son los zumos naturales que ofrecen en la carta por 2, 60€. Yo elegí el número 1 porque mi maldita garganta es muy torpe y se enferma con facilidad y el limón, la naranja y sobre todo el jengibre pueden hacerme un apaño. Mi madre eligió el batido número 5, rico rico.

Y ahora toca matar el gusanillo. Yo tengo una dieta bastante estricta, por salud, y hay muchas cosas que no puedo tomar, como trigo, levadura o azúcar, peeero, un día es un día, ya sabes, y me pedí un bocadillo, que por 2, 50€, no podía hacerme mucho daño. De hecho no me lo hizo sino que me alegró el día. ¡Qué bueno, rrrrrrr!

Me lo pedí de "Cereal" con pavo, queso fresco y tomate. Eso de cereal quiere decir que no es de trigo (al menos no solo). Puede ser de espelta, centeno u otros cereales, así que ya mi mal sería menor.

Mi madre se pidió, como no, un pastelito de esos que no hacen daño a nadie. Una tarta de queso con su mermeladita de frambuesa (o algo rojo) por encima. No recuerdo el precio pero recuerdo que no era más de 4€.

Sin ser mentirosa te digo que todo estaba super rico. Disfrutamos mucho las dos, y el servicio también es bastante bueno. Mi madre ya ha decidido que repetiremos siempre que encarte. La única pega que puedo poner es que, como me dolía la garganta, el zumo estuviera frío. Aunque no tuviera hielo se entiende porque la fruta está guardada en la nevera. Sí, soy tiquimisquis, pero también tengo derecho a vivir y a tomar zumitos que no me maten. Pero todo guay eh.

Ah y otra cosa es que tienes que ser muy confiado, y tener fe en la personita que ató todas esas armas en potencia al techo que está encima de tu bonita mesa.

Su dirección es Calle Puerta del Mar, 20, vaya, en la acera de la Alameda que va para Calle Nueva, justo donde hay que girar para poder cruzar, donde está la vallita que todos los malagueños odiamos. Abre de 8:00 a 21:00.