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Agrupaciones musicales que a comienzo del siglo XX suplieron la figura de la orquesta sinfónica en Venezuela -para aquel entonces- de economía agrícola y rural
(Por: Delfín Martell) Tanto la Iglesia Católica como la Fuerza Armada aportaron a la Valencia musical desde principios del siglo pasado y hasta finales de los 70 una incalculable infraestructura académica musical.
La iglesia puso elementos académico y el cultivo de la música eclesiástica que desde la colonia y has hoy tiene una profunda vinculación con el proceso y desarrollo del arte sonoro en Venezuela.
Por ejemplo la llamada Escuela de Chacao, con el padre Pedro Ramón Palacios y Sojo como motor principal, financista, organizador y ejemplo perfecto de ese aporte.
La Fuerza Armada, por su parte, articulo formación y cultivo de músicos ejecutantes en área de protocolo que alimentaron filas de las agrupaciones llamadas Bandas Musicales Estadales, que inicialmente funcionaron con carácter ceremonial (interpretación de honores al gobernador y realizaron dos veces a la semana la tradicional retreta, conciertos al aire libre tomando como escenario natural la Plaza Bolívar de cada Estado), muy cerca de la catedral metropolitana de la cuidad.
Desde fines del siglo XIX y comienzos del siglo XX estas Bandas musicales Estadales sustituían la figura de la orquesta sinfónica en la Venezuela -para aquel entonces- de economía agrícola y rural.
Las orquestas de viento cumplen la doble función de recrear a través del arte sonoro y el protocolo en los actos oficiales
¿Por qué la denominación de orquesta sinfónica del pueblo?
Por el repertorio musical ejecutado y, el cumpliendo de la doble función de recrear a través del arte sonoro y el protocolo en los actos oficiales.
En esos años, en su plaza Bolívar, la noche del jueves y la mañana del domingo, después de misa, podían escucharse selecciones de óperas famosas de la escuela Italiana, de autores como Verdi, Puccini, Mascagni, Rossini, combinado con valses, joropos y alguno que otro merengue venezolano.
En Carabobo, y particularmente Valencia, existe una de las agrupaciones más añejas y de abolengo musical del país, como es la Banda Sinfónica 24 de junio, Patrimonio Cultural del Estado, fundada en al año 1922 por decreto del general José María Baldo (presidente del estado Carabobo) bajo la dirección del maestro Ramón Echenique, quien cumplía funciones de director musical en la Banda de Guanare (Portuguesa), antes de conducir la estadal Carabobo.
Las bandas son orquesta conformadas básicamente por instrumento de viento.