Los bancos portugueses propusieron el martes reducir la participación del Estado portugués en el plan de rescate del Banco Espírito Santo (BES) y aumentar su propia contribución, afirmó una fuente del sector bancario citado por la prensa.

Novo Banco, nueva entidad creada el domingo pasado por el Banco de Portugal y el Gobierno para reunir los activos sanos de BES, cuenta con una inyección de capital de 4.900 millones de euros del Fondo de Resolución alimentado por los bancos portugueses, creado en 2012 a requerimiento de la 'troika' UE-BCE-FMI para encarar crisis.

Los bancos proponen reducir la participación del Estado portugués, que inicialmente debía prestar 4.400 millones de euros al Fondo de Resolución, a 3.900 millones, y aportar ellos el complemento, 635 millones de euros, que se suman a los 367 millones que tiene el Fondo.

De este modo, esperan crear las condiciones para vender antes el nuevo banco en el mercado y que "el Fondo de Resolución pueda recuperar el máximo de capital aportado al nuevo banco", precisó la misma fuente.