¿Quieres recibir una notificación por email cada vez que Diasporaweb escriba una noticia?
Ankara dispara a matar y deporta forzosamente a cientos de sirios a su país en guerra., Graves acontecimientos desafían la calificación que la UE hace de Turquía como «país seguro» para justificar el retorno de refugiados de Grecia
Balas turcas contra la entrada de refugiados
Ankara dispara a matar y deporta forzosamente a cientos de sirios a su país en guerra., Desde enero una serie de graves acontecimientos desafían la calificación que la UE hace de Turquía como «país seguro» para justificar el retorno de refugiados de Grecia a suelo turco. Según denuncian refugiados y Amnistía Internacional, la frontera turcosiria se ha convertido no sólo en una zona donde civiles mueren bajo las balas del ejército turco apostado allí, sino que desde mediados de enero y «casi a diario» se ha deportado forzosamente a cientos de refugiados sirios a su país, en guerra. El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos denunció ayer la muerte de al menos 16 personas, entre ellas tres menores, a manos de soldados turcos durante los últimos cuatro meses. Se cree que los asesinados intentaban simplemente entrar en Turquía huyendo de la guerra. El mes pasadoEL MUNDO publicó el caso de al menos una joven de 17 años muerta y su padre herido, intentando entrar irregularmente en Turquía porque la frontera oficial próxima estaba cerrada y no tenían otra salida..
Aunque la prensa turca ha aireado periódicamente enfrentamientos armados mortales entre contrabandistas y supuestos miembros del Estado Islámico, en los 911 kilómetros de frontera que Turquía y Siria comparten, la muerte de civiles no ha sido apenas mencionada. Aun así, organizaciones como Amnistía Internacional ya denunciaban, hace dos años, que entre septiembre de 2013 y agosto de 2014 por lo menos 17 personas desarmadas murieron por disparos de militares turcos en aquella divisoria.
Las ONG recuerdan que «todas las devoluciones forzadas a Siria son ilegales en virtud de la ley turca,
«La policía turca ha recogido de las calles a refugiados sirios de la provincia de Hatay –junto a la frontera siria– que estaban sin registrar, los ha metido en un bus y enviados dentro de Siria», resume Andrew Gardner, uno de los descubridores de la presunta ilegalidad