El guía supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, dio el miércoles luz verde al acuerdo nuclear de su país con las grandes potencias, pese a "ambigüedades" y "debilidades estructurales".

En una carta al presidente Hasan Rohani, el ayatolá asegura que "el resultado de las negociaciones", que permitió un acuerdo nuclear el 14 de julio, "tiene varias ambigüedades y debilidades estructurales".

Sin embargo, el guía "aprueba" la decisión del Consejo Supremo de Seguridad Nacional (CSSN) de aplicar dicho acuerdo, según los medios iraníes.

Según Jamenei, "estas ambigüedades" y la posibilidad de "violación" del acuerdo por las grandes potencias, "en particular Estados Unidos", hacen necesaria la creación de "una comisión fuerte y supervisora para vigilar el trabajo y la aplicación de los compromisos de la otra parte". "La composición de este equipo y sus deberes estarán definidas por el CSSN", escribe.

Cerrado el 14 de julio en Viena, tras dos años de negociaciones, este acuerdo abre el camino al levantamiento de las sanciones económicas internacionales impuestas a Irán, a cambio de su compromiso de renunciar a desarrollar el arma atómica y limitar su programa nuclear civil.

Salvo violación por una de las partes firmantes (Irán, Estados Unidos, China, Rusia, Gran Bretaña, Francia y Alemania), el acuerdo debería aplicarse rápidamente.