Si bien antes de François Hollande ningún jefe de Estado francés visitó Cuba, François Mitterrand, entonces primer secretario del Partido Socialista francés, realizó una visita de seis días a la isla en octubre de 1974.

Acompañado del escritor y ex-guerrillero galo Regis Debray y de una delegación de altos funcionarios del Partido Socialista, entre ellos el presidente del grupo parlamentario socialista Gaston Defferre, Mitterrand cumplió una invitación de Fidel Castro, entonces primer ministro, primer secretario del Partido Comunista y hombre fuerte del país.

Recién derrotado por Valéry Giscard D'Estaing en las presidenciales de abril-mayo de 1974, Mitterrand visitó varias ciudades, entre ellas La Habana, Matanzas y Santiago de Cuba, cuna de la revolución castrista, y se reunió con el presidente Osvaldo Dorticós (1959-1976).

"En el inmenso esfuerzo colectivo mediante el cual Cuba encuentra su propio camino hacia el socialismo, su pueblo da un ejemplo de una firmeza, una generosidad, una alegría de vivir que no pueden más que impactar profundamente a los socialistas franceses", dijo un emocionado Mitterrand, quien fue recibido con honores de jefe de Estado.

Estuvo acompañado de su esposa Danielle, gran admiradora de la revolución cubana que realizó posteriormente múltiples viajes a la isla y trabajó para la recepción a Fidel Castro en el Palacio del Elíseo en marzo de 1995, apenas unas semanas antes del fin del segundo mandato de su marido.

Esa visita, marcada por el cálido recibimiento de la señora Mitterrand a Fidel Castro, sumada a la recepción ofrecida por el entonces jefe de gobierno socialista español, Felipe González, al presidente cubano, determinaron el fin del aislamiento del régimen comunista en Europa.