¿Quieres recibir una notificación por email cada vez que Zumbido.es escriba una noticia?
¡Vale la pena el esfuerzo!.
Durante 10 años Michelle McGagh trabajó como periodista financiera, al mismo tiempo batallaba para planear su presupuesto correctamente. Pensó que no era justo decirle a la gente cómo ahorrar y estar gastando dinero en todo tipo de tonterías.
Entonces decidió hacer un experimento y durante un año sólo compró lo más necesario, se limitaba con pocas cosas: vestía lo que había en su armario, andaba en bicicleta, comía solo comida casera sencilla ¡Y logró ahorrar 23 mil dólares! Una cantidad más que buena... Michelle habló de su experimento en un blog de la editorial The Guardian.
Echa un vistazo:
¡Me di cuenta de que gastaba mucho dinero!.Para cosas que no eran tan indispensables: ir a los bares, comprar ropa bonita, café para llevar, entre otras... Al mismo tiempo, tenía una hipoteca y otros gastos pesados, estaba involucrada en un torbellino del consumismo eterno, le creía a la publicidad y me parecía que solo gastando dinero podía ser más feliz.
Me cansé de que el dinero no me rindiera para nada, entonces decidí sacudir mi vida anterior y cambiar mis costumbres viejas, dejando por un año todo menos lo más indispensable.
Los gastos que conservé:Durante este año aprendí a gastar dinero en comida de forma más eficiente: planeo con anticipación mis comidas y cenas, incluso aprendí a hornear... Si antes no sabía cocinar en absoluto, ahora lo hago bastante bien. Lo cual alegra mucho a mi marido.
No voy a fingir que fuera fácil...Incluso en los primeros meses cuando intentaba vivir como antes pero sin dinero, a veces quería dejarlo todo e ir de compras, embriagarme en un bar o simplemente comprar un boleto de autobús para no tener que usar bicicleta en un día ventoso.
Pero entendí una cosa importante:Me hacían falta nuevas comedias y blockbusters en el cine y reuniones con mis amigos en una cafetería, sin el estilista, mi peinado se volvió caótico... También hubo momentos incómodos cuando nos invitaban a algún lugar y llegábamos con las manos vacías: no nos permitíamos comprar una botella de vino. Pero, en agradecimiento por comidas y cenas, les lavaba toneladas de platos a mis amigos.
5 Cosas que de verdad me hacían falta:Y pagué una gran parte de mi hipoteca, y es una felicidad increíble porque antes pensaba que tendría que cargar con esa deuda durante otros 25 años. Claro que ya no ahorraré de forma tan extrema, pero ahora sé que soy capaz de decirle no a muchas cosas.
El año pasado me solían decir: "Apuesto que extrañas mucho ir de compras" En realidad, no. Me di cuenta de que no necesitaba cosas a la moda, en las que gastaba dinero antes... Un pantalón de mezclilla bueno, un poco de perfume, un corte de cabello son todo lo que necesito.
Y en cuanto a mi experimento se acabó...No fui corriendo por las tiendas. Hice esto: llevé a mis amigos y a mi familia a un bar a beber cerveza para agradecerles su apoyo y compré un boleto de avión a Irlanda donde vive mi abuela. El resultado principal del año para mí fue que me volví más abierta a las aventuras y a conocer gente nueva. Aprendí a decirle "sí" a todo lo nuevo... ¡También descubrí lo poco que necesitaba para sentirme feliz!.