Voy a comenzar este artículo con una pregunta que todos deberíamos hacernos: ¿Que espera la vida de mí?

Esta pregunta implica muchas cosas, en ella se incluye lo que espera su entorno, (familia, trabajo, comunidad, amigos, etc.) de usted. También lo que espera usted, de usted mismo(a); ¿Estoy haciendo lo que quiero? ¿Estoy conforme con mi vida? ¿Como están afectando mis acciones a mí entorno? Positivamente? Negativamente?...

En fin, formularse esta pregunta implica cuestionarse objetiva y responsablemente muchos valores adquiridos.

Por lo general al meditar sobre esta pregunta y hacer una especie de retrospectiva de nuestras vidas, siempre conseguimos algún culpable de nuestra existencia: los padres, la educación, las experiencias, las desilusiones, las limitantes físicas, emocionales, culturales y espirituales. Es decir siempre va a haber algo o alguien a quien achacarle lo que hoy nos sucede.

Y hasta un punto, esto es totalmente cierto, porque si yo debo pensar hasta donde afectan mis acciones a mi entorno, también es lógico que piense hasta que punto me han afectado las acciones de mi entorno.

Sin embargo, pasarse la vida haciendo recriminaciones reciprocas no es un comportamiento noble. Y además es una pérdida de tiempo, (me van a matar los psicólogos y los Psiquiatras).

Cualquiera de nosotros puede crear un nuevo punto de partida haciéndose un auto examen, y teniendo la firme intención de enmendar sus acciones mal dirigidas y superar, por el perdón, los maltratos recibidos, los profesionales de la mente tienen muchos recursos para colocar bajo una óptica más provechosa aquello que nos aqueja. (Ya me revindique con los Psicólogos y los Psiquiatras).

Lo cierto de formularse la pregunta: Que quiere la vida de mi?, es que exige cambios. Cambios en la forma de comprender y de interpretar a las personas y las situaciones, cambios en la conducta y en la manera de accionar frente al entorno.

Voy a comenzar este articulo con una pregunta

Es aquí donde entra el I Ching El oráculo del cambio, el libro de las mutaciones.

El I Ching no trae un repertorio de tips encapsulados para solucionarle la vida, ni es un formulario práctico para corregir situaciones adversas. Cada situación tiene su razón de ser, ya sea esta en pro o en contra.

El I Ching es un libro sabio que esclarece la conciencia de quien lo consulta.

Usted puede ser de la religión que quiera o ser un empecinado ateo y puede con total confianza, consultar el I Ching. El jamás lo va a excluir por las creencias que usted tenga, porque su saber va mas allá de los limites humanos. Por lo general sucede lo contrario, son las creencias de la gente la que lo excluyen, pero su saber, (el del I Ching), siempre va a estar allí a su disposición. El nos ofrece a través de su forma oracular la mejor acción a seguir respetando y cuidando por encima de todo, nuestra condición humana.

Con sus 64 Hexagramas el abarca todos los aspectos de la vida, salud, relaciones, psiquis, energía, espiritualidad, trabajo, etc.

No hay pregunta que no obtenga respuesta del I Ching. El dará la respuesta para que la persona que lo consulta entienda según su propio mundo y vivencias, la respuesta.

Con mis más de 30 años conociendo el I Ching yo digo que el I Ching es un buen amigo que ha estado allí para enriquecer mi vida y la de mi entorno.

Cualquier inquietud que desee expresar hágalo a través de ichingve@gmail.com o ichingveya@hotmail.com

Hasta la próxima entrega.